Un jacarandá de gran porte cayó sobre un Toyota Etios color gris que circulaba por calle San Juan ayer después del mediodía, y tiró además el cableado de la cuadra, por lo que la línea K permaneció fuera de servicio durante unas dos horas. El auto quedó destruido en su capot, parabrisas y techo delantero del lado del conductor. Afortunadamente, las ocupantes pudieron salir por el lado del acompañante, en buen estado de salud. Fueron atendidas poco después por personal de Sies motorizado. Una mujer que iba en el Etios junto a su madre precisó: “Fue un susto muy grande. Pudo ser fatal. El auto quedó hecho trizas, y en ese momento la cuadra estaba llena de gente, pudo haber caído sobre alguien que iba caminando”.