Lionel Messi juegó su primer partido de 2018, un año que puede convertirse en el de mayor trascendencia de su carrera si consigue el sueño de ganar el Mundial de Rusia. El astro rosarino se presentó con Barcelona, cómodo líder de la Liga de España, en el Camp Nou hoy al mediodía frente al modesto Levante, un rival involucrado en la pelea por evitar el descenso, y le ganó 3 a 0. A los 11 minutos de juego, Messi puso el partido 1 a 0.

El encuentro fue propicio para que el capitán del seleccionado argentino pueda sostener el ritmo goleador con el que terminó el año pasado y así afianzarse en la tabla de máximos anotadores, que lidera con 16 conquistas en 18 encuentros. Messi tuvo un 2017 con un alto rendimiento al marcar 54 tantos (con el de hoy, suman 55) en todas las competencias oficiales con Barcelona y la selección, registro que lo ubicó como el segundo futbolista más productivo del mundo. 

Después de hacer un gol de penal en el derby contra Real Madrid (3-0) en el Santiago Bernabéu, el 23 de diciembre, Messi saboreaba el mérito de ser el máximo goleador del año, aunque el inglés Harry Kane, de Tottenham Hotspur, logró dos tripletes en sus últimos partidos y terminó con 56 goles.

A partir de hoy, Messi se concentrará en alcanzar su mejor rendimiento futbolístico para transitar un 2018 que le plantea el gran desafío de Rusia 2018.