Con el horizonte en la historieta de la ciudad, Rosario/12 invitó a cuatro de sus protagonistas, y les formuló cuatro preguntas:

1‑ ¿Cómo ves el panorama tras el año que pasó, qué elegís destacar?

2‑ ¿Tiene la historieta "solidez", una estructura que la contemple?

3‑ ¿Es una salida laboral? ¿De qué manera podría serlo?

4‑ ¿Cuáles son las características estéticas/estilísticas de lo que se produce? ¿Es posible algún rasgo distintivo?

 

 

Libardi: "El trabajo de editor lo tomo como un complemento".

 

César Libardi

Editor sello Rabdomantes

1‑ Veo que la producción de historietas no se detiene. Somos varios los sellos locales que seguimos apostando a pesar de que el contexto económico no sea el mejor. Destaco que desde Rabdomantes sacamos ocho libros de historieta y asistimos a la gran mayoría de eventos que se realizan en el país. Esto fue posible gracias a que toda la serie Ojo Eléctrico la co editamos con Atmósfera (Psicocandy, Paint It Black y Flashcard Mistery Man). Y desde (el colectivo editorial) Asedio (junto a Fog of War) nos repartimos las fechas para poder cubrir convenciones.

2‑ Lo más cercano a una estructura que la contemple y resguarde es el programa Espacio Santafesino, porque incentiva los proyectos culturales locales otorgando una ayuda económica. Este año nos presentamos a la serie editorial y sacamos una mención especial. En el 2018 volveremos a presentarnos. También es importante dentro de Espacio Santafesino la posibilidad de dejarles material que llevan con su stand a las diferentes ferias del libro. Y quiero destacar también que este año se realizó la Feria del Centro (en el Centro de la Juventud), un encuentro de industrias culturales de impacto local y regional que surge de la acción conjunta entre las provincias de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe.

3‑ ¿Es un trabajo? Sí. ¿Es laboralmente viable? Eso ya es más complicado. Particularmente, al trabajo de editor lo tomo como un complemento. Lo hago como una actividad más relacionada al aspecto lúdico y pulsional. A la larga me encantaría poder dedicarme a editar como opción de tiempo completo. Para que esto suceda hay que seguir apuntando a difundir (para tener más lectores) y bancar proyectos de autores locales.

4‑ Hay en la ciudad mucha historieta de acción, fantasía, terror y misterio. Hay grandes dibujantes y una nueva camada de guionistas que se está haciendo lugar (casi todos autores sub 35). También se está produciendo un viraje a editar en color. Es más arriesgado económicamente pero los resultados son más que positivos. De manera generalizada se afianzan los tomos de 48/64 páginas y también las revistas de 24 páginas en formato comic‑book.

 

 

Santillán: "Rosario es el centro de la actividad".

 

Eduardo Santillán Marcus

Organizador Crack Bang Boom

1‑ En el año que pasó, quedó claramente instalado que Rosario es el centro de la actividad historietística nacional. La Convención Internacional de Historietas Crack Bang Boom llegó en su octava edición a convocar numeroso público. Gracias al apoyo de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario y de la Provincia de Santa Fe este evento tuvo actividades de entrada libre y gratuita, como la presencia de Frank Miller en un colmado Teatro La Comedia. Podemos mencionar también que hay numerosos artistas que están obteniendo reconocimiento en editoriales del exterior. A los ya clásicos Eduardo Risso (que publicó este año Moonshine en la editorial Image, y Torpedo 1972 en la editorial Panini España) y Leandro Fernández (quien además ganó el Premio IGN como Mejor Serie Nueva con The Old Guard editado por Image) debemos sumar a Germán Peralta (Thanos en Marvel) y Juan Manuel Frigeri (Amazing Spider‑man en Marvel). Lo que hay que recalcar es el afianzamiento de editoriales autogestivas tales como Szama Ediciones, Términus Libros, Rabdomantes, Alquimia y Fog of War, que ofrecen un material fresco, rico y atrayente. Como para destacar algo, aparecieron en las bateas Perro (Szama Ediciones), Ser súper (Szama Ediciones), El hombre primordial (Rabdomantes), Tekton (Términus), La rabia (Términus), Boras (coeditado entre Mitomante y Alquimia) e Individuo H (Fog of War).

2‑ Esta pregunta me hace preguntarme de quién o quiénes se tiene que resguardar la historieta. La historieta como género literario ha sufrido muchos cambios históricos. Siempre aparece una tensión entre lo general (pertenencia al género literario/historieta) y lo individual (el valor de la obra por sí misma) sumado a la existencia o no de reglas. Hay una movida de artistas gráficos que no son historietistas que están presentando obras tratando de quebrar normas y reglas supuestamente impuestas por el género, que han encontrado un nicho en donde volcar sus producciones y obtener una cierta repercusión. Hay una gran cantidad de artistas tradicionales que siguen creando material de la misma manera que lo hacían décadas atrás. Hay una gran cantidad de historietistas que se formaron produciendo fanzines a fines del siglo pasado. ¿De qué se tiene que resguardar entonces? De no caer en un Newell's‑Central, que tanto lectores como creadores no caigan en enfrentamientos de estilos pensando que uno es "mejor" que el otro. Hay que aceptar esta diversidad que se está gestando.   

3‑ Tal como yo lo pienso, debe ser muy complicado hacer historieta sólo como salida laboral. Historieta, cine, música, cualquier tipo de expresión artística. El que se dedica a hacer algo de esto deja huellas de su alma, y pensar hacerlo sólo como salida laboral no me cierra. De hecho, el "vivir" de la historieta no es fácil en ninguna parte del mundo. Muchos artistas y guionistas se dedican a algo más para poder cubrir sus gastos mensuales, y eso no está mal. Como me dijo un amigo, quizás sea sólo una cuestión proposicional: no hay que vivir de la historieta, hay que vivir para la historieta. Teniendo en claro eso, las metas se esclarecen.

4‑ Creo que no hay una única característica estilística en lo que se produce, y eso es lo interesante. Hay variedad de estilos gráficos, hay variedad de contenidos: superhéroes, policiales, fantástico, costumbristas, etc. Lo distintivo es la libertad actual de poder hacer lo que se quiera mediante la autogestión.

 

 

Frigeri: "El cómic está en constante crecimiento".

 

Juan Manuel Frigeri

Dibujante en Términus, Avatar, Marvel

1‑ Al panorama del cómic lo veo en constante crecimiento, en donde Crack Bang Boom, obviamente, destaca como el evento característico. Pero no me hago muchas expectativas, de mi parte no identifico nada especial como para esperar algo más.

2‑ Me temo que no mucho. Las publicaciones de la zona, digamos, son autogestionadas. Eso hace que no haya una estructura definida y sólida. Sin embargo, si hay algo en la ciudad es amor al arte, dada la cantidad de nuevas y buenas publicaciones, que están más allá de la calidad de un querido fanzine. Creo que la cuestión siempre va a depender de las ventas. Culturalmente, al escenario lo veo más sólido que años atrás. Esto hace que se pueda pelearla un poco más.

3‑ Bueno, hay que separar los sectores: el que vende cómics, el que produce, los autores, etc. Creo que difícilmente sea una salida laboral. Para mí lo es, pero con la dificultad de una carrera de enorme esfuerzo y sólo laburando para el extranjero. Ojalá no fuese tan difícil. Las ventas son un tema más complejo, teniendo en cuenta que no es mi área. Los autogestionados e independientes están haciendo un excelente laburo.

4‑ Destaco la cantidad de artistas en la ciudad, y el nivel. Veo influencias e ideas desde muchas direcciones. Hoy en día, los artistas, por las redes e internet, se nutren de todo el mundo, antes uno absorbía lo que tenía al lado. Creo que eso hace que los estilos varíen. Estoy seguro de que la cantidad de dibujantes de la ciudad tiene que ver con una generación en particular, que se preocupó por la formación. Como rasgo distintivo, puedo señalar la calidad de las publicaciones.

 

 

Alberto Gentilcore
Flores: "Editar cómics es un trabajo artesanal".

 

Gastón Flores

Guionista, editor sello Alquimia

1‑ Lo veo muy sano a pesar de todos los vaivenes económicos y sociales.

Yo destacaría el surgimiento de nuevos espacios. De edición, como es el nuestro en Alquimia Comics, porque este año arrancamos a editar en papel con un enorme esfuerzo. Desde 2012 cada par de años ha surgido una editorial de cómic en la ciudad. También destaco el surgimiento de nuevas comiquerías, y que muchas librerías estén empezando a mostrar cómics en sus vidrieras.

2‑ Sí y no. Lamentablemente no hay algo oficial, específico y firme. Cuando fuimos con Fede Sartori a firmar el convenio por la asignación estímulo que nos dio el Ministerio de Innovación y Cultura para Alquimia Comics, "Chiqui" González lo dijo claramente. Todo el programa de Espacio Santafesino se hace porque hay una línea de gobierno provincial, porque siguió el mismo partido. Señaló que lo justo sería que este tipo de cuestiones fueran por ley, que si mañana hubiera otros partidos u otros funcionarios, la promoción cultural debería estar. Algo similar pasa con la Crack Bang Boom. Este año la tuvieron que pelear más, hubo problemas y casi no se hace, cuando es un espacio súper importante para el cómic no ya local o regional, sino nacional. Tal vez esta cuestión se da por desconocimiento de qué es el cómic, de su importancia cultural y expresiva, de que es un arte popular.

3‑ Como editor, tengo que decir que actualmente no lo es. Tener una editorial de cómics es un trabajo artesanal, y el público no puede o no quiere pagar lo que vale ese trabajo. ¿Cuánto cuesta un libro de una editorial más o menos grande? Mucho más que un cómic. ¿Por qué? Porque si yo como editor cobro lo necesario para tener una buena ganancia, no lo vendo. Hasta ahora creo que el noveno arte en Argentina se mantiene y se defiende desde lo popular del precio. Con Alquimia Comics fuimos unos de los primeros en editar a color en la región. La gente se sorprendía mucho por el precio de tapa, que no es mucho más elevado que el de obras en blanco y negro o grises. Pero cuestan mucho más; el tema es que, si ahora los ponemos más caros, no sé si se venderían tanto. Creo que profesionalizando el oficio de editor se puede llegar, dentro de unos años, a que sea por lo menos algo rentable. Con ciertas facilidades por parte del Estado se podría despegar más rápido. Creo que muchas editoriales se sostienen por la buena voluntad de sus editores.

4‑ La verdad, creo que no. Sí se puede rastrear, a veces, influencias estilísticas en cuanto a que hay dos o tres maestros muy capacitados. Por ejemplo, yo he trabajado con varios alumnos de Marcelo Frusín y cada tanto alguien te dice "uy, esto es medio de Frusín". Obvio que esos rasgos después se van, o debería, porque cada uno va formando su estilo. Lo mismo va por Eduardo Risso, Germán Peralta (que fue asistente suyo mucho tiempo) y en menor parte por Carlos Barocelli, que no da clases personalmente sino a través de su escuela. Pero como digo, creo que es algo más volátil y a veces difícil de ver, no sé si es un rasgo distintivo. Creo que muchos editores rosarinos nos tiramos por ciertos géneros clásicos, pero también creo que es una coincidencia de referencias, de edades. No va a pasar lo mismo con las nuevas generaciones. Lo veo por ejemplo en mis talleres de guión, en donde hay una gran diversidad de estilos, formatos y de géneros explorados.