"Seguimos viendo en el centro y en distintos lugares de Rosario, algunos locales, fundamentalmente de venta de electrodomésticos o indumentaria, que siguen teniendo sus puertas abiertas con el aire acondicionado a temperatura muy baja", observó la concejala María Eugenia Schmuck. Y por esa razón exigió al Ejecutivo que aplique la normativa que obliga a comercios climatizados a mantener sus puertas cerradas o con cortinas de aire que impidan el derroche de energía de refrigeración, so pena de imponerles multas de 8700 a 25000 pesos según el tamaño del local. Y el que reincida, se expone a una clausura de 90 días. "Es una sanción insignificante que habrá que actualizar. Estos excesos redundan en cortes en el servicio eléctrico en otros sectores, la energía es un recurso escaso", dijo y reclamó inspecciones y mayor celo fiscalizador en la municipalidad.