En noviembre del año pasado el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, sostuvo en el marco de la Conferencia Internacional de Cambio Climático (COP23), en Bonn, Alemania, que el Gobierno considera necesario “revisar” la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares. 

“Los proyectos de leyes de ordenamiento territorial requieren revisión porque son grandes ideas irreales que no tienen mecanismos de implementación, fiscalización y de ejecución eficientes para su fin. Terminan siendo una épica legislativa que se hizo el lobby para que se proclame, y después no tienen ninguna trazabilidad sobre cómo esa ley tiene un impacto real en el cambio de la matriz, del recurso natural y el territorio que queremos preservar”, aseguró el ministro. Bergman consideró entonces que las leyes de ordenamiento territorial eran “épicas legislativas” y destacó “la pobreza ejecutiva de impacto de todas las leyes de ordenamiento territorial”. También afirmó que “entre todos tenemos que buscar balances entre desarrollar actividades productivas y cuidar nuestros recursos naturales”.

El coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Hernán Giardini, señaló a PáginaI12 que “vamos a estar al pie del cañón para que eso no pase”. El activista aseguró que “son leyes muy simples, que establecen en qué lugares se puede explotar el territorio y en dónde no. No hay ningún problema con la aplicación de estas leyes, sino que es una voluntad política aplicarlas o no. En el caso de la finca Cuchuy, depende del gobierno nacional y del gobierno de la Provincia de Salta detener el desmonte”.

Informe: J. F.