Los restos de Abril Sosa, la niña de 4 años que fue hallada asesinada el pasado lunes en Córdoba tras haber permanecido desaparecida desde el sábado, fueron inhumados en una ceremonia íntima, mientras que la Justicia aguarda los resultados definitivos de la autopsia para avanzar en la investigación. La inhumación se realizó luego de que la fiscal de Instrucción cordobesa a cargo de la causa, Patricia Ramírez, ordenara la entrega del cuerpo. Ramírez espera los informes finales de la autopsia y determinar si al detenido, Daniel Ludueña, se le imputa además del homicidio agravado por alevosía e indefensión, el delito de abuso sexual, ya que no se descarta que haya sido ese el móvil del crimen.