La reunión del PJ Bonaerense en San Bernardo cerró con un duro documento contra los gobiernos de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal y la convocatoria a construir “un gran frente de unidad” para “ganar las elecciones de 2019”. A la cumbre faltaron los referentes de La Matanza –Verónica Magario y Fernando Espinoza– y los del kirchnerismo duro, pero hubo otras presencias significativas como la del secretario de Camioneros, Pablo Moyano, y la del titular de Suteba, Roberto Baradel. “Quisieron vaciar el encuentro pero de los 47 consejeros asistieron 40 y hubo una muy buena discusión”, sostuvo uno de los organizadores de la reunión. Además anunciaron la convocatoria al Congreso del PJ para el sábado 3 de marzo a fin de conformar las secretarías que se encargarán de coordinar los equipos que trabajarán en las propuestas.

Fue la primera convocatoria de la nueva conducción que encabezan Gustavo Menéndez y Fernando Gray, intendentes de Merlo y Esteban Echeverría, respectivamente. En sus primeros movimientos como nuevo jefe del peronismo bonaerense, Menéndez fue a la Casa Rosada a entrevistarse con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio  –lo que podría tomarse como una formalidad– pero más cuestionadas fueron las fotos de verano que se sacó con Sergio Massa y Diego Bossio. Varios intendentes se quejaron de los movimientos inconsultos de Menéndez y de las “fotos sin contenido” a las que se mostró afecto. Ese fue uno de los argumentos que utilizó los sectores duros del kirchnerismo para no asistir ayer a San Bernardo. También cuestionan la buena relación de los intendentes que asumieron la conducción del peronismo bonaerense –además de Menéndez y Gray mencionan a Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Leo Nardini (Malvinas Argentinas), entre otros– con la gestión de Vidal, a la que facilitaron el tratamiento del presupuesto en la Legislatura. Al faltazo de ayer de Magario y Espinoza –que son consejeros del PJ– se sumó el de intendentes como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Paco Durañona (San Antonio de Areco). 

Pero las ausencias estuvieron compensadas con la aparición de Pablo Moyano y Baradel, dos de los gremialistas más enfrentados al Gobierno. Algunas de sus críticas quedaron plasmadas en el documento en el que definieron al gobierno de Cambiemos como “en las antípodas de los valores justicialistas”. “En los barrios bonaerenses las familias están atravesando una situación muy dura. El desafío inmediato es abrir la mirada e integrar a la gente más allá de la lógica partidaria”, definieron.    

“Nosotros apostamos a la expansión de la demanda, al consumo, a la protección del trabajo argentino, a los derechos de los trabajadores, a la inclusión. Perón y Evita marcaron el camino. Demostraron que otra Argentina era posible. Con Néstor y Cristina vimos ese legado en el Gobierno, un país con crecimiento económico e inclusión social. Ahora debemos ser mejores y más creativos para ofrecer una alternativa con capacidad de representación de la mayoría de la gente que está disconforme con este gobierno del ajuste y la exclusión”, advirtieron. La reivindicación de Néstor y Cristina Kirchner debe interpretarse como un guiño para los enojados. 

Además, tras realizar un duro diagnóstico sobre la situación social y económica del país y de la provincia, se pronunciaron a favor de “armar una propuesta sólida desde el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires para construir una nueva mayoría política y ganar las elecciones en 2019”. “Por eso, llamamos a todos los compañeros y compañeras a conformar un gran frente de unidad. Queremos que el Partido vuelva a ser la casa de todos los militantes bonaerenses”, indicó el documento. 

El documento incluyó la convocatoria para el congreso partidario de marzo. Curiosamente, en esa ocasión –tal como quedó acordado en su momento– deben designar como presidente del Congreso al matancero Fernando Espinoza, ex jefe partidario y el gran ausente de ayer.