“He pasado doce años fotografiando una misma ventana. Por fortuna, estuve allí para capturar su momento final, cuando los propietarios del bloque de apartamentos demolieron la construcción”. Con tal sucinta descripción, relata el artista y abogado turco Alper Yesiltas, residente de Estambul, el insólito tópico que atrapó su atención durante más de 4000 días: “Capturar una ventana que nadie podía ver como podía verla yo”. Léase desde la perspectiva frontal que le obsequiaba una habitación en casa de sus padres, donde se obsesionó el entonces varón de 24 años (hoy de 36), dedicando largas horas –demasiadas, podría decirse– a observar la susodicha abertura al otro lado de la calle, en días de sol, lluvia, nieve... “No daba a un departamento sino al pasillo de un edificio residencial. Tenía una cortina maravillosa. Pensé que sería buena idea ver el paso de las estaciones y el tiempo a través de la ventana. Así es como empecé a tomar las imágenes”, explica el hombre al ser consultado por medios varios –encandilados por tan sencillito y romántico tema– acerca de las razones detrás de la serie en cuestión. Viralizada en redes, dicho sea de paso, aunque ya tuviese cierto “éxito” años atrás. Finalmente, como advierte el sitio Verne, dos de las fotografías de su modelo de predilección fueron utilizadas como portadas de libros: una, con la rojiza tonalidad original, para Cin Aynasi, escrito por el actor turco Ercan Kesal; la otra, intervenida ya por un filtro verde, para En tu vientre, del portugués José Luís Peixoto. “Creo que las imágenes han llamado la atención porque no es habitual ver tantas fotos de algo como una ventana. Te hacen sentir melancólico. Es algo extraño”, lanza el muchacho turco, que –colmo de la añoranza– estuvo allí el día que hicieron añicos a la abertura que robó su corazón.