Ana Arzoumanian cuenta que está escribiendo sobre la caída del Imperio Austro-Húngaro. “Me llegaron los escritos de Milena Jesenska, amiga y traductora al checo de Franz Kafka. Milena era de una lucidez y una sensibilidad increíbles. Ella fue testigo de la caída del Imperio Austro-Húngaro y vivió entre el checo y el alemán; vivió en Viena siendo checa, amó a un judío y su padre que no estaba de acuerdo con ella la encerró en un psiquiátrico. Milena después se puso la estrella de David no siendo judía y terminó muerta en un campo de concentración”, recuerda la escritora. “Ahí siento que hay algo que me convoca mucho y estoy con ella, empezando a escribir narrando desde la voz de Milena –agrega Arzoumanian–. Ella es una mujer muy luminosa y también muy radical. Por ahora es un poema, pero también creo que se va a combinar con prosa. Vamos a ver qué sale… Por ahora Milena me acompaña”.