“Me pone en un aprieto, en serio”, esboza Fernández Bussy, cuando se topa con el riesgo de tener que elegir cuál es, para él, el mejor disco de los cuatro que publico Me darás mil hijos. “Me mató, pero bueno, va… Aire es, como disco y terminación, el que menos me gusta. La explicación es que lo mezclamos y lo terminamos rápido, pero a su vez, me parece que es el que mejores temas tiene, aunque le sobren un par. Creo que hubiese convenido sacarle un par de canciones, y aprovechar ese tiempo para la mezcla. Hicimos las cosas rápido”, se expide el músico sobre el tercer disco de la banda. Respecto del último (Santo Remedio), Bussy invierte la fórmula. “Es el mejor en términos técnicos…  se suena todo”, asegura, pero el que elige como el mejor no es éste sino el segundo: Un camino, un lugar (“es el más redondo”, opina). Del trabajo debut epónimo destaca que rompió esquemas. “Aquel disco trajo algo que acá no había, sobre todo desde lo acústico. Y eso que fue grabado de un manera súper rústica, en un cuartito de dos por dos, con una computadora a la que en verano le poníamos un ventilador para que no se tildara. Por estas cosas, es al que más amor le tengo”, testimonia.