Me Darás Mil Hijos nació con el siglo, y un pan bajo el brazo. No lo habían proyectado así, pero tras ciertos intentos de experimentos under, los hermanos Fernández, más Gustavo Semmartin, Carolina Flechner y Federico Ghazarossian, que venía de Los Visitantes, se toparon con un excepcional primer disco, cuyas doce lúcidas, eclécticas y singulares piezas “post reviente” (en la que grabaron Daniel Melingo y Javier Casalla) sorprendieron a más de uno. Transformados en una big band mosaico que jugaba en los amplios márgenes que posibilitan las músicas populares argentinas (el grupo estaba formado por los mencionados más Leonora Arbiser en acordeón, Germán Cohen en trombón y Rodrigo Guerra en banjo), también publicaron otro notable disco llamado Un camino, un lugar (2005), que precisamente los ubicó en lugar expectante dentro de los sonidos argentinos del siglo XXI que, por ser argentinos –precisamente– no se llevaban nada mal con influencias del reggae, el jazz clásico y ciertas improntas balcánicas. Al año siguiente (2006) consiguieron que más de diez mil personas disfrutaran de sus músicas en Plaza de Mayo, como parte de la conmemoración de Madres, Abuelas e H.I.J.O.S, tres agrupaciones muy vinculadas a la parte sentimental de la orquesta. El tercer disco (y último publicado con formato de orquesta) se llamó Aire, dado que el cuarto y último a la fecha (Santo Remedio), fue grabado en formato de quinteto con Mariano Fernández en voz y guitarra, Santiago Fernández en guitarra y cavaquinho, Gustavo Semmartin en guitarra y guitarra eléctrica, Federico Ghazarossian en contrabajo y Gaspar Tytelman en percusión. Cinco años después ocurrió la lamentable partida de Santiago, que también había sido parte de La Quimera del Tango y músico estable de Palo Pandolfo, en su banda La Hermandad.