“Pienso en tantas empleadas del hogar que ganan el pan con su trabajo: humilladas, despreciadas”, dijo el Papa Francisco durante la homilía de la misa que celebró en su residencia de la Casa Santa Marta. Una referencia que bien puede asociarse con el escándalo que protagonizó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, cuando despidió a su empleada Sandra Heredia. 

Durante la homilía, el Papa recordó cuando de pequeño vio en la casa de un amigo cómo la madre abofeteaba a la criada. “Alguien puede decir  ‘No, padre, yo nunca les he abofeteado’. ¿Pero cómo la tratas? ¿Cómo trato yo a las empleadas domésticas? ¿Como personas o como animales? ¿Le pagas lo justo, le das las vacaciones pertinentes?”, inquirió. 

Las palabras del Papa se conocen poco tiempo después del episodio que protagonizó Triaca con su ex empleada a la que despidió a través de un mensaje de voz, con insultos de por medio. A partir de allí se supo que le pagaba en negro y que la había designado en el Somu para que cobre el aumento de sueldo que ella reclamaba. Sin hacer alusión a este tema, Francisco instó a”pensar" en el comportamiento con el personal doméstico. “No se puede por un lado hablar con Dios y hablar con el diablo”, agregó y recordó un diálogo con un hombre que consideraba “gente inferior a las empleadas” mientras que le decía que son “como nosotros, imagen de Dios”.