Mientras en la Argentina Cambiemos da una nueva batalla para intentar apartar a la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, acusándola de parcialidad con el kirchnerismo, el papa Francisco la recibió por más de una hora. Junto a sus pares de Bolivia y Uruguay le presentó un proyecto para extender a esos países sudamericanos el programa ATAJO de acceso a la Justicia, que en la Argentina se desarrolla en las villas de Ciudad de Buenos Aires y provincia, y se extiende a Mendoza, Rosario y Mar del Plata.  El encuentro tuvo lugar en el palacio Apostólico durante cerca de una hora y sirvió para ampliarle a Francisco el plan para replicar el programa que busca facilitar el acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad.

Gils Carbó estuvo acompañada por el fiscal de Corte de Uruguay Jorge Díaz y por el fiscal general de Bolivia Ramiro Guerrero, quienes junto a la procuradora habían adelantado por carta al Papa la idea de replicar con las características particulares de cada país el programa impulsado por el Ministerio Público Fiscal y que  tuvo su primera agencia justamente en una parroquia de la villa 1-11-14 del Bajo Flores. Desde entonces, el programa ha trabajado junto a los curas villeros.

Otros representantes del Ministerio Público Fiscal ya habían accedido a una entrevista con Francisco meses atrás, entre ellos, el director general de ATAJO, Julián Axat, quien manifestó el amplio conocimiento que el pontífice tenía sobre el programa de acceso a la justicia y la preocupación por el avance del proyecto de ley de Cambiemos para modificar el Ministerio Público Fiscal, que no contempla la continuidad de la Dirección de Acceso a la Justicia.   

En noviembre, la Dirección de Acceso a la Justicia presentó parte del trabajo realizado a través de una encuesta sobre "percepción de la justicia en los barrios populares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" focalizado en las mujeres y varones de 16 años o mayores habitantes de tres barrios de la Ciudad de Buenos Aires: Villa 31-31 bis de Retiro; Villa 1-11-14 del Bajo Flores y Villa 20 de Lugano. El informe reflejó que “los problemas de hábitat, fuerzas de seguridad y salud son los más mencionados independientemente del género”.