Bolivia vivió ayer una jornada de movilizaciones a favor y en contra del presidente Evo Morales (foto, ayer en un acto en Charagua) en el segundo aniversario del referéndum que le negara la posibilidad de su cuarto mandato consecutivo, aunque posteriormente un fallo judicial lo habilitó a seguir participando indefinidamente en elecciones presidenciales.

Las marchas a favor de Morales se repitieron en casi todo el país. “Estas marchas y concentraciones son para defender el ‘proceso de cambio’ (política de gobierno)”, dijo el dirigente vecinal oficialista Rubén Chambi. Al respecto,Evo tuiteó: “Sorprendido y agradecido por la masiva concentración de decenas de miles de hermanos de Santa Cruz que ratifican su apoyo decisivo a la estabilidad y continuidad del proceso de cambio. Ante la guerra sucia de falsedades se escucha con fuerza la voz del pueblo que expresa la verdad”.

A su vez la oposición  convocó a un paro y movilización en La Paz, la capital boliviana y en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, que presentaron desde primera hora del día cortes de tránsito. En Santa Cruz, los detractores instalaron un gran muñeco inflable con la imagen del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva vestido con un traje a rayas. Uno de los voceros de la manifestación explicó que el muñeco es un mensaje al mundo y al Movimiento al Socialismo (MAS) que gobierna el país. 

Por su parte, la ministra de Comunicación, Gisela López, opinó que el paro convocado por organizaciones opositoras no es democrático: “Si el paro político de hoy es ‘pacífico’ y ‘por la democracia’, ¿por qué entonces privan el tránsito a conductores particulares y del servicio de transporte público?”, se preguntó en Twitter referencia a los bloqueos en las calles.

Los simpatizantes del mandatario denominaron “Día de la Mentira” la jornada de ayer y argumentaron que el resultado del referéndum de 2016, en el que el 51% de los ciudadanos rechazaron la reelección indefinida, se dio tras una campaña de desprestigio de la oposición, que recurrió a aspectos de la vida privada del presidente. Tras perder la consulta, el oficialismo recurrió al Tribunal Constitucional, que falló a favor de Morales, al entender que la Convención Americana de los Derechos Humanos suscripta por el país prima sobre la propia Constitución y la ley electoral bolivianas, que limitan a dos los mandatos consecutivos. Con ese fallo, Morales fue proclamado candidato en diciembre pasado en un masivo acto en Cochabamba.