Después de que trascendiera que sugirió que los profesores concurran armados a las escuelas tras el tiroteo de Florida, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump fue más allá. “Una escuela libre de armas de fuego es un imán para la gente mala. Los ataques terminarán”, escribió en su cuenta de Twitter, en un intento por aclarar lo que los medios publicaron ayer sobre el proyecto que deslizó en su encuentro con los familiares de la masacre. 

En medio de las protestas en contra de la posesión de armas, el mandatario subrayó que se refirió sólo a los docentes que “tengan entrenamiento militar o sepan manejar armas de fuego”. “Nunca dije que les dieran armas a los maestros como dijeron en las ‘fake news’, resalté que hay que evaluar la posibilidad de darles armas ocultas a los maestros con experiencia en su manejo, un 20 por ciento de ellos”, aseguró y subrayó que “estarán en condiciones de disparar inmediatamente si un loco salvaje entra a una escuela con malas intenciones”. “También será disuasorio para los cobardes que hacen esto, algo mucho más productivo que cuesta menos que los guardias”, completó. 

En una catarata de tweets para sostener su idea, el republicano destacó que la “historia muestra” que los tiroteos en las escuelas duran en promedio tres minutos. “A la Policía le toma aproximadamente de cinco a ocho minutos llegar a la escena del crimen, pero los maestros entrenados resolverían el problema de inmediato antes de que llegaran”, sostuvo, al tiempo que destacó que si un potencial “tirador loco” sabe que la escuela tiene un gran número de armas manejadas por “maestros talentosos” que dispararán al momento, “el loco nunca atacará de nuevo una escuela”. “Los cobardes no entrarían… problema resuelto”, aseguró. 

Por otro lado, también anunció que va a impulsar “enérgicamente” las verificaciones exhaustivas de antecedentes con énfasis en la salud mental. “Aumentaré la edad a 21”, confirmó. A pesar de que a poco de asumir fue él mismo quien eliminó algunos de los requisitos para que las personas con enfermedades mentales puedan acceder a las armas de fuego, concluyó: “El Congreso está de humor para finalmente hacer algo sobre este tema, ¡Espero!”.

Ayer Trump se reunió con seis estudiantes de la escuela secundaria Stoneman Douglas de Parkland, en Florida, donde 14 alumnos y tres miembros de la institución fueron asesinados el 14 de febrero por un atacante armado con un rifle de asalto semiautomático. Andrew Pollack, cuya hija de 18 años fue víctima de esa matanza, gritó: “Deberíamos haber arreglado el problema después del primer tiroteo en las escuelas. Estoy molesto porque no voy a volver a ver a mi hija nunca más”. Trump prometió tomar medidas para mejorar la comprobación de antecedentes de quienes compren armas para hacer que las escuelas sean más seguras.