Hostigamiento y represión

La articulación entre capital y Estado da como resultado un monstruo que como la hidra mitológica tiene múltiples cabezas y como algunas criaturas que pululan en el fondo de los mares tiene varios tentáculos.

En efecto, se manifiesta la fuerza bruta de los esbirros artillados con uniformes de diversos colores pero con un solo espíritu: la represión de los insumisos. El ataque a quienes luchan por la tierra y contra el capital con convicciones libertarias.

Ocurrió en Telsen, provincia de Chubut, en la reunión sobre minería en la que se expresaron todas las voces menos la de los pobladores que cuestionan la devastación. Ocurre de continuo en las comunidades habitadas por mapuches, tehuelches y otros pobladores que no aceptan la lógica del capital.

También están siempre prestos los funcionarios y burócratas, nacionales, provinciales o municipales para hostigar, vigilar y controlar  articulándose entre ellos para sembrar el terror.

El próximo miércoles 28 comienza un nuevo juicio para extraditar a Chile al Lonko Mapuche Facundo Jones Huala, contradiciendo hasta sus propias normas, el Estado pretende castigar su lucha y la de las comunidades resistentes en defensa de las tierras apropiadas a sus ancestros a sangre y fuego.

No admiten la lucha colectiva y solidaria de quienes no se arrodillan ante la prepotencia y la barbarie capitalista. Es preciso visibilizar estas cuestiones y no naturalizar en modo alguno los atropellos violatorios de la dignidad.

Reivindicamos la resistencia al capital y a todos sus mecanismos coactivos encarnados en los macro y micro poderes.

Carlos Solero

Miembro de la APDH