Sucedió en 2006, cuando vino por primera vez a la Argentina, y volvió a pasar hoy: las conferencias de prensa de Patti Smith son mucho más que un simple intercambio de preguntas y respuestas entre periodistas y artista. Y no sólo porque la poesía resuena en cada respuesta de la "madrina del punk", sino porque esta cantante, compositora, escritora, fotógrafa y artista plástica nacida hace 71 años en Chicago compartió una canción, "My Blakean Year" (no sin antes aclarar que no es muy buena guitarrista), leyó un fragmento de un poema acerca de por qué escribe, y comunicó más allá de las palabras, con sus gestos y sus movimientos.

Smith llegó a Buenos Aires por los oficios de la Fundación Cartier, que instaló el año pasado la muestra Les Visitants en el Centro Cultural Kirchner. Allí pueden verse polaroids en blanco y negro tomadas por la cantante (y otros 22 artistas), y escuchar su voz leyendo poemas escritos por el cineasta David Lynch, en una exhibición curada por el artista argentino Guillermo Kuitca. Mañana, la autora de Horses y Radio Ethiopia leerá poemas junto a Kuitca y Alberto Manguel, con música del guitarrista Tony Shanahan, en la Sala Sinfónica. El jueves volverá al mismo lugar y a la misma hora (las 20), pero para un concierto junto a Shanahan, Matías Sagreras, Patricio Villarejo y Jimmy Rip. Como las entradas están agotadas, ambas performances podrán seguirse desde una pantalla frente al CCK. 

En el encuentro con la prensa, Smith no rehuyó a ningún tema, incluso cuando le preguntaron por una biografía que no la deja muy bien parada. Al final, sin que mediara pregunta, entregó un mensaje que tiene que ver con la agenda de su país. "Gracias a ser tan laxos con la forma en que fue hecho nuestro sistema, es muy fácil conseguir armas, rifles de asalto, y hay muchos asesinatos en mi país", aseguró. "Recientemente, murieron catorce estudiantes y tres profesores. Una y otra vez intentamos legislar el control de las armas, pero el poderoso Partido Republicano y el la Asociación Nacional del Rifle se cierran a escuchar. Hoy, en mi país, la fuerza más grande no es el Partido Demócrata ni los políticos, sino la juventud. Los estudiantes se están levantando por todo Estados Unidos y ellos van a ser los que logren el cambio que los presidentes no pudieron lograr. Tenemos problemas ambientales, nuestro mundo está siendo destruido por corporaciones y compañías petroleras, y necesitamos voces jóvenes que se alcen, y se unan a través de la ideología y la tecnología, de manera global. Mi hija es activista del cambio climático y confundó Pathway to Paris. Y la miro a ella hacer algo más de lo que yo pude hacer en mi vida. Entonces, apoyen a su juventud. Es muy fácil decir 'no hacen nada, solo estan en la computadora todo el día'. Olvidense de todo eso, apoyenlos. Tienen en sus manos la posibilidad de lograr un cambio".

Más cerca de la agenda inmediata de la Argentina, la conferencia de prensa había comenzado con una pregunta sobre la legalización del aborto. "Se trata de un tema muy complicado, siempre es difícil y doloroso, pero en los '50 y los '60, cuando yo estaba creciendo, también muchas de mis amigas murieron por abortos ilegales", respondió Smith. "Es un tema personal y cada uno tiene que hacer lo que le parezca al respecto. Es más importante salvar las vidas de las chicas, o de cualquiera que necesite tomar esa decisión, que basar las decisiones en cualquier clase de ideología. No hay una respuesta correcta: si te hacés un aborto, vas a pensar en eso durante toda tu vida; si no te lo hacés, también pueden suceder muchas cosas difíciles. No hay un modo sencillo. Lo importante es salvar las vidas de estas mujeres".

La artista, que fue la encargada de cantar en la ceremonia en la que se otorgó el Premio Nobel a Bob Dylan, dijo que temas como el aborto o los abusos no eran del feminismo sino preocupaciones de la humanidad. "De los hombres y las mujeres", insistió. "Hasta que entendamos que estas preocupaciones deben ser la responsabilidad de ambos géneros, no tendremos progresos". Smith aseguró también que no puede volverse atrás para cambiar cómo eran las relaciones de los rockeros con las groupies en los '70 sino que se debe "aprender de cada error y evolucionar como seres humanos". "Mi banda y la forma en la que viví mi carrera fue completamente diferente: siempre me enfoqué en el trabajo, nunca estuve tan interesada en la mitología del sexo y las drogas. Sí, tuve sexo. Y sí, probé algunas drogas, fumé un poco de marihuana, pero no era mi preocupación. Mi preocupación principal era la poesía, la revolución, crear espacios para nuevas bandas, para los jóvenes, para generar un cambio. Hoy, el núcleo es un diálogo entre ambos géneros, entre todos los géneros --se corrigió--, para hacer las cosas mejores entre todos".

Antes de componer canciones, Smith encontró en la poesía su medio de expresión, que la acompaña hasta el presente. "La primera vez que leí poesía era muy chica, leí desde muy temprano en la vida", recordó en la conferencia de prensa. "Los primeros poemas que leí eran sobre elfos y hadas, claro. Pero también leí poemas de William Blake, como 'El tigre' o 'El cordero'. Estaba cautivada por este lenguaje, que realmente no entendía, pero parecía mágico. La poesía puede ser muy difícil. Leí a Rimbaud a los 15 y no entendía todo, pero me transportaba. Creo que es porque el lenguaje está tan concentrado, como si fuera un diamante en bruto que se exprime y exprime hasta sacar el diamante bien pulido. Y la poesía, obviamente, se infiltró en el rock and roll, el hip hop o cualquier forma de música. Algunos de nuestros cantantes más importantes han agregado poesía en su obra. Michael Stipe, Jim Morrison, Bob Dylan, Jimi Hendrix, y los artistas y compositores del presente. Se ha convertido parte de la expresión musical. Entonces, al final, es todo comunicación".

Smith volvió sobre Blake antes de tocar la canción que lo tiene como inspiración: "Es un tema acerca de la lucha del artista cuando es incomprendido y no gana dinero, como era mi vida cuando era más joven, pero también la vida entera de William Blake. Es importante recordar por qué hacemos nuestro trabajo. La fama y la fortuna son muy lindas, hermosas incluso, pero no el motivo por el que hacemos nuestro trabajo. Lo hacemos para dejar algo bueno. Y muchos grandes artistas no recibieron nada a lo largo de sus vidas, excepto nuestra devoción eterna". En términos de "devoción", aseguró que ella y otros escritores le rinden pleitesía a su colega argentino César Aira. "Es simple: es un genio", explicó la autora de los libros autobiográficos Eramos unos niños y M Train. "César no solo tiene una mente tremenda, una gran imaginación, sino también es genial musical y matemáticamente, en el humor, la inteligencia. Bolaño lo amaba, mi amigo Sam Sheppard llegó a conocer su obra porque le di sus libros y se hizo adicto. ¡Todos somos adictos a César!".

En un momento del intercambio con la prensa, Smith respondió acerca de cuál era su motivación para crear: "No puedo no hacer mi trabajo, no es una elección. Cuando me despierto, ya estoy pensando ideas, tengo que empezar algo nuevo. Simplemente es parte de quién soy". Más tarde, cuando alguien mencionó su libro Devotion, la cantante recordó que allí había escrito una respuesta mejor para la pregunta. Y como le alcanzaron una copia, leyó: "¿Por qué escribo? Mi dedo, como un estilete, marca la pregunta en el aire vacío. Un trabalenguas familiar planteado desde la juventud, que abreva los juegos, los amigos y el valle del amor, rodeada de palabras, un ritmo afuera. / ¿Por qué escribimos? Un coro estalla: porque no podemos sencillamente vivir".