Los migrantes han sido uno de los temas principales y más encendidos de esta campaña electoral. Y prometen serlo también en el próximo gobierno. Muchos creen que llegan al país para sacarles el trabajo a los italianos, cosa que no es verdad como se ha demostrado innumerables veces, porque siempre hacen los trabajos que los italianos no quieren hacer. Europa no tiene una política para afrontar a los miles de migrantes que escapan de la pobreza de Africa y de las guerras en Medio Oriente e Italia ha recibido cientos de miles en los últimos años. Sólo en 2017 llegaron a Italia por mar 119.247 personas, muchos menos que en  2016 que fueron 181.436. Unos 3000, calculan las organizaciones internacionales de migrantes, murieron en el mar, muchos de ellos eran niños. Ha sido el centroderecha el más encarnizado crítico de los migrantes. “Italianos primero” (como “America first” de Donald Trump) enarboló como bandera la Lega de Salvini en la campaña electoral. “¿Cuáles serán las medidas que tomará contra los migrantes si llega al gobierno?”, preguntó PáginaI12 en un encuentro de Salvini con periodistas extranjeros. “Refugiados verdaderos sí, migrantes económicos no. La legislación europea sobre las migraciones debe ser cambiada, es obsoleta. Hay que hacer acuerdos de readmisión –para que los migrantes puedan ser deportados– con más países de Africa.  Ahora sólo hay cuatro”, respondió Salvini. El centroizquierda tiene otra visión, sobre todo porque los gobiernos del PD, al menos desde 2014, organizaron con la marina militar, la guardia costera y la ayuda de otras naves extranjeras, el salvataje de miles de migrantes. “Si haber salvado miles de vidas me ha costado dos o tres puntos en las encuestas preelectorales, lo haría de nuevo de todas maneras. Nada vale como salvar vidas humanas”, comentó Renzi.