Tras quince años de prohibición, el Ministerio de Producción anunció que Estados Unidos permitirá a partir del año próximo el ingreso de limones argentinos que cuenten con certificado fitosanitario. La cartera detalló que el Servicio Nacional de Sanidad y calidad Agroalimentaria (Senasa) comenzó a trabajar con el Servicio de Inspección de la Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, para que los limones argentinos cumplan con los requisitos exigidos.

La Argentina es el primer país productor de limón en el mundo, pero las exportaciones a Estados Unidos se interrumpieron en 2001, cuando un lobby de productores de California denunció que supuestamente los cítricos argentinos no eran inocuos en términos fitosanitarios y, tras un fallo judicial, logró que se trabara su venta e ingreso. Para refutar la posibilidad de que los limones argentinos pudieran transmitir una bacteria, el país realizó en los últimos años una serie de presentaciones en distintas entidades internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC). Incluso se les remitió a las autoridades sanitarias estadounidenses un trabajo científico que demuestra la condición del limón argentino como no hospedante de Clorosis Variegada de los Citrus (CVC), la bacteria denunciada por los productores californianos. Durante la visita de Barack Obama al país el tema volvió a analizarse y el mandatario estadounidense prometió darle luz verde a los limones argentinos, lo que fue presentado como un triunfo por el gobierno de Macri. “El ingreso de los limones argentinos a los Estados Unidos es el resultado del diálogo comercial Argentina-Estados Unidos, que surgió a partir de un Memorándum de Entendimiento firmado por el ministro Francisco Cabrera y Penny Pritzker a principio de año”, destacó ayer el Ministerio de Producción en un comunicado.

La decisión del gobierno de Obama generó alivio en el gobierno porque luego del triunfo de Donald Trump se comenzó a especular sobre la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos pusiera freno al avance logrado en las negociaciones sino se anunciaba la apertura del mercado antes del día de su asunción, prevista para el próximo 20 de enero. De hecho, luego de que Trump ganó las elecciones, las acciones de la empresa San Miguel, la mayor exportadora de limones del país, se habían derrumbado 11,7 por ciento en dos días. Ayer, sugestivamente, fue una de las acciones que más subió (4,3 por ciento), pese a que la novedad se conoció una vez que el mercado había cerrado. 

El año pasado, el 95 por ciento de la producción de limones argentinos se exportó, por un valor de 600 millones de dólares. El 70 por ciento de las ventas al exterior correspondieron a jugo, aceite y ralladura disecada, 30 por ciento a mercancía sin procesar y de ello dos tercios fueron destinados a la Unión Europea y a Rusia. El área sembrada en Argentina con limoneros es de unas 50.000 hectáreas, de las cuales el 90 por ciento corresponden a Tucumán, mientras que el restante se distribuye entre Salta, Jujuy y Corrientes  Se estima que en el rinde promedio es de 35 toneladas por hectárea mientras que la cosecha dura entre cuatro y cinco meses. En Tucumán, el limón emplea alrededor de 50.000 personas, y es el sector que genera mas puestos de trabajo después del Estado provincial.