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Bati no quiso ir a jugar al desierto pese a los tres palos verdes por año

Gabriel Batistuta –en crisis con la Roma y con ofertas desde Inglaterra– rechazó el ofrecimiento de un jeque de los Emiratos Arabes para jugar en el club Al-Wahda. El quiere vivir en Londres.

Parece que el dinero no lo es todo para Gabriel Batistuta. El de algún modo ya mítico delantero de la Roma acaba de tener un gesto o de tomar una decisión llamativa: rechazó una oferta de tres millones de dólares por año que le formuló un jeque de los Emiratos Arabes para que se incorpore al club Al Wahda. La decisión del goleador argentino tiene que ver con sus ganas de permanecer en el fútbol europeo al menos durante dos años más.
La decisión no podía hacerse esperar, como en los cuentos de hadas o de terror. Era cosa de decidirlo ya. Según se supo ayer en Trigoria, el campo de entrenamientos de la Roma, Batistuta recibió el ofrecimiento para incorporarse a partir de enero al club Al-Wahda, el más importante de Abu Dhabi, que es propiedad de uno de los jeques más poderosos de Emiratos Arabes. La intención del Al-Wahda era lograr un golpe de efecto con la contratación de Batistuta para el torneo que arranca dentro de un par de semanas y que finaliza en junio. A pesar de que se encuentra en conflicto con el cuerpo técnico y con los hinchas de la Roma, y que la oferta llegaba a los 3 millones de dólares por año, el delantero agradeció la posibilidad, pero la desechó, ya que piensa seguir en el máximo nivel del fútbol europeo. Sin embargo, dejó abierta la chance para aceptar una futura proposición dentro de algunas temporadas. No sea cosa de que el jeque piense que lo desprecia...
De acuerdo con su propia visión, Batistuta considera que, cuando finalice su contrato con la Roma en junio del año que viene, no tendrá inconvenientes para sumarse a un equipo de primer nivel, posiblemente en Inglaterra. Chelsea, Fulham y Bolton ya expresaron su interés en contratarlo, aunque el primero corre con mayores chances ya que Batistuta y su familia prefieren radicarse en Londres. Además, el entrenador del Chelsea es el italiano Claudio Ranieri, quien lo dirigió en una parte de su exitoso paso por la Fiorentina italiana. En cambio, dentro de dos años, ya con 36 y sin un futuro en el mercado europeo, el ex jugador de Newell’s, River y Boca sí evaluaría con mayor detenimiento una eventual oferta del fútbol árabe para finalizar allí su carrera.
Mientras tanto, el sol del desierto arábigo –tan atractivo en estos momentos de riguroso invierno europeo– convoca de todos modos en lo inmediato al goleador argentino, ya que viajará esta semana a Abu Dhabi para participar de la despedida de la estrella local Adnan Al Talyani en un partido homenaje entre Juventus y un equipo “All Star”. Además de Batistuta, otra de las figuras que participará del evento será la brasileña Milene Domingues, esposa de Ronaldo. Otros invitados de honor a la celebración que compartirán equipo con Batistuta son el liberiano George Weah, el austríaco Andreas Herzog y el capitán de la selección turca, Bulant Turkmaz, entre otros.

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Gabriel Batistuta, 34 años. Una realidad que ya se confunde con la leyenda.
 
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