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La extraña Copa Sudamericana, que recién se va poniendo lentamente en movimiento en sus etapas previas, presenta esta noche un partido que dará por resultado la continuidad de uno y la exclusión de otro de los equipos argentinos que la disputan. Así, el ascendente Colón afrontará esta noche ante Vélez Sarsfield, en el estadio José Amalfitani, la revancha por la ronda inicial de la Copa con la ventaja de haberse impuesto 3 a 1 en el cotejo de ida jugado en Santa Fe. Y tiene las de ganar.
El conjunto santafesino –reforzado con la jerarquía del internacional Giovanni Hernández y de buena aunque no brillante campaña en el torneo Apertura, en el que acumula un triunfo y tres empates– es la contracara de un Vélez diezmado que acumula siete derrotas consecutivas en este comienzo de temporada. Empeñado en sanear sus finanzas y reducir al mínimo un pasivo de 30 millones de pesos, el presidente Raúl Gámez decidió poner al plantel en liquidación, y lo consiguió: Centurión, Fuentes, Gracián, Nanni y Leyenda ya se fueron; además, Sessa, Bardaro, Valdemarín y Arias están lesionados. Con lo que le queda, Ischia tratará de armar un equipo competitivo y no sólo eso: intentará ganar al menos por dos goles para seguir en la competencia continental.
Sin duda que Colón está mucho mejor parado y los de Bauza se presentan como favoritos para seguir adelante en esta Copa de segunda mitad de año.