Para finalizar la sexta fecha, en la que ya se habían hecho 39 goles, Tigre aportó los propios: un 5 a 0 ante Atlético Tucumán, en Victoria.

El equipo tucumano venía con un funcionamiento aceitado y, salvo en su partido ante Lanús, que le costó la única caída en el torneo, tuvo grandes actuaciones. Por el lado de Tigre, el técnico Camoranesi, necesitado de una victoria para alejar los cuestionamientos por el rendimiento del equipo, metió mano en el once inicial y dispuso el ingreso de Castro, mientras que en la delantera Janson formó dupla con el Chino Luna. Y éstos le cambiaron la cara al local, que se aprovechó del desconcierto de la última línea visitante, que nunca pudo encontrarle la vuelta al partido y así, en una ráfaga letal, los tucumanos se fueron al descanso con cuatro goles en contra. Uno de Janson y una tripleta de Castro.

En la parte complementaria, siguió el festival de Tigre, aunque ya con menos ímpetu. Aun así, Atlético nunca pudo llevar peligro al arco de García. Sólo faltaba el gol del Chino Luna, que infructuosamente lo buscaba, hasta que a los 60 anotó su nombre en la goleada después de conectar de cabeza un tiro libre. A esa altura, los dirigidos por Camoranesi habían bajado el ritmo y los de Azcónzabal sólo atinaban a mirar el reloj. Así, con contundencia, Tigre consiguió su primera victoria en el campeonato y donde más se festejó fue al costado del campo de juego.