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Javier Weber, armador y una de las figuras del equipo argentino ante Portugal, consideró que lo mejor que ha mostrado el equipo argentino en esta fase clasificatoria que terminó invicto es su “hambre de gloria”. Respecto del partido de anoche, consideró que se trató –una vez más– de un encuentro equilibrado en que la selección nacional supo sobreponerse a un comienzo flojo y mostró progresos en dos de los aspectos en que debe –y sabe que debe– trabajar: “Volumen de juego y, sobre todo, regularidad”. “Somos conscientes de que ésa es nuestra debilidad”, dijo. Las perspectivas ante el grupo que los espera en la segunda fase fueron analizadas así: “Todos son difíciles, pero aunque podemos perder con alguno, siempre jugamos bien contra Italia, por ejemplo”. Argentina se enfrentará sucesivamente con Japón, Italia y Bulgaria este fin de semana en el Luna Park. “Pero lo fundamental en este equipo argentino es que tiene hambre de gloria”, sintetizó Weber.