No le falta razón a Jonathan Fabbro cuando recuerda la larga lista de futbolistas que, a lo largo de la historia, vistieron tanto la camiseta de River como la de Boca. Uno de los más grandes futbolistas de la historia del fútbol argentino, José Manuel “El Charro” Moreno, pasó por el club de la Ribera después de haber construido su prestigio, en la Máquina de la década del ’40.

El intercambio casi nunca es directo: por eso se recuerdan tanto los casos de Ricardo Gareca y Oscar Ruggeri, excepciones que pasaron de Boca a River en 1985 envueltos en polémica. Pero la historia viene de mucho más lejos: los memoriosos traen a colación el caso del uruguayo Anempodisto García, quien jugó en River entre 1907 y 1908, y lo hizo en Boca en 1911, más de un siglo atrás. Otros uruguayos que vistieron ambas casacas fueron Rubén Polillita Da Silva y Gabriel Cedrés.

Hugo Orlando Gatti alternó en el arco de River hasta fines del ’69 y apareció en el de Boca en 1976, después de haber pasado por Gimnasia y Unión. Juan José López y Carlos Morete, titulares del equipo que le dio a River el primer título después de 18 años de sequía, en 1975, se mostraron en los ’80 con la casaca auriazul. Más adelante, Claudio Caniggia separó con una campaña europea sus períodos en River (fines de los ’80) y Boca (mediados de los ’90) y lo mismo podría decirse de Gabriel Omar Batistuta, el máximo goleador de la Selección, que llegó a River en 1990 proveniente de Newell’s, estuvo apenas un año y pasó automáticamente a Boca, con el que salió campeón en 1992. Julio Toresani, Fernando Gamboa, Carlos Tapia y Julio Olarticoechea siguieron la tendencia.

Entre los que jugaron primero en Boca, hay que anotar a Jonathan Maidana, el zaguero que, vistiendo luego la banda roja, le convirtió a su ex club un gol decisivo en un Superclásico en el 2010. Jorge Higuaín, Carlos Randazzo, Sebastián Rambert, Alberto Tarantini, Sergio Berti, Jorge Rinaldi y Gabriel Amato, entre otros, se anotan en esta última lista.