La Policía Federal allanó ayer las oficinas de la empresa Torneos y Competencias (TyC) en búsqueda de los tres empresarios prófugos, involucrados por la Justicia estadounidense en la causa de corrupción en la FIFA. Los oficiales entraron en el edificio de TyC que ocupa casi una manzana en el barrio de San Telmo, con el fin de localizar a los acusados, ejecutivos de marketing deportivo y transmisión de partidos. El juez Claudio Bonadio ordenó el arresto de Alejandro Burzaco, presidente de TyC, y de Hugo y Mariano Jinkis, directores de la empresa Full Play, todos ellos requeridos por Estados Unidos con fines de extradición. En ese sentido, los empresarios presentaron ayer un nuevo recurso para evitar ser arrestados y extraditados. Los abogados defensores apelaron la decisión de la Justicia argentina de rechazar sus pedidos de eximición de prisión. Estados Unidos solicitó su arresto con fines de extradición para que declaren en la causa en la que son acusados de tres cargos de asociación ilícita, vinculados al supuesto pago de sobornos para la adjudicación de derechos de televisación, marketing y comercialización de eventos deportivos, entre ellos la Copa América. De forma paralela fueron denunciados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sospechados de evasión tributaria, asociación ilícita fiscal y lavado de dinero. Si esta causa avanzara, podría postergarse su extradición a Estados Unidos. De acuerdo a la investigación, la firma Datisa –conformada por las empresas Traffic, de Brasil; y Torneos y Full Play– “acordó pagar 100 millones de dólares de sobornos a los ejecutivos de Conmebol”.