DIALOGOS › ¿POR QUé HOWARD GLENNERSTER?

Dos experiencias nacionales

 Por Andrew Graham-Yooll

La entrevista con el profesor Howard Glennerster, a quien la embajada británica y el British Council invitaron a la Argentina para dar unas conferencias sobre el estudio de la pobreza, coincidió con la portada de La Nación del lunes 10 de noviembre, “Ya hay tantos argentinos pobres como en 2001”. El gran problema de las estadísticas es cómo se las lee, y en relación con qué. Por lo tanto, una larga charla con un especialista en políticas sociales, estudioso de las condiciones de pobreza en su país, era imprescindible. Fue la cuarta visita a la Argentina de Glennerster, y su esposa Ann, y en este caso llegaron a Buenos Aires camino del cuarto congreso nacional de la asociación de políticas sociales, en Santa Fe.

Su especialidad es “la economía y finanzas de los servicios públicos con referencia a salud y educación, políticas sociales comparativas con referencia a EE.UU. y el Reino Unido”.

Es profesor emérito y codirector del Centro de Análisis de la Exclusión Social en Londres. Desde 1997, cuando el laborismo de Tony Blair llegó al gobierno, es miembro asesor de la secretaría de estado de salud en el terreno de distribución de recursos y asesor de la Tesorería en el mismo tema.

¿Qué lograron los gobiernos laboristas de Tony Blair y ahora de Gordon Brown en la batalla contra la pobreza? No le quedan dudas. “Se lograron grandes mejoras en las viejas ciudades del norte de Inglaterra, en las zonas más empobrecidas de esos centros. Hemos estado siguiendo el desarrollo de las zonas de población más pobre, y se han logrado importantes mejoras en la calidad de vida, en la creación de empleos, en mejoras de viviendas y en combatir la delincuencia.” Según él, “podemos ofrecer buenas noticias, en cifras de educación, y la superación de la desigualdad. Sin embargo, no se ha mantenido la presión suficiente sobre el gobierno para reducir aun más la desigualdad y terminar con las zonas empobrecidas”. Ahora “hasta el Partido Conservador ha superado la antipatía que sentía el gobierno de Margaret Thatcher hacia los servicios sociales y las políticas de bienestar social. Han aceptado que el Estado debe tener un rol preponderante en la financiación de programas de salud, jubilaciones y educación”. Es decir, hay un consenso casi desconocido entre los principales partidos británicos. “También se ha logrado una nueva política en la financiación de universidades. El laborismo introdujo una forma de matrícula que paga el estudiante a través del sistema impositivo. El conservadurismo primero se opuso, ahora lo acepta. También aceptan el nuevo método otros países de Europa.”

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Dos experiencias nacionales
    Por Andrew Graham-Yooll
 
DIALOGOS
 indice
  • HOWARD GLENNERSTER, ESPECIALISTA BRITáNICO EN POLíTICAS SOCIALES
    “Hay que separar pobreza de criminalidad”
    Por Andrew Graham-Yooll

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.