El subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal, salió al cruce de los reclamos de industriales brasileños a raíz de los nuevos valores criterio anunciados el martes por la Aduana y afirmó que las medidas adoptadas son “legales y legítimas de acuerdo con las pautas de la Organización Mundial de Comercio”. Aunque no hicieron referencia directa a las herramientas instrumentadas por Argentina, el canciller de Brasil, Celso Amorim, y su par uruguayo, Gonzalo Fernández, alertaron ayer sobre los riesgos que puede generar para el futuro de la integración en el Mercosur el surgimiento de brotes proteccionistas para hacer frente a la crisis.

El funcionario argentino consideró que los industriales brasileños están “preocupados” por la caída del comercio bilateral y “tratan de sacar ventaja, como todos los empresarios, buscan ganancias”. En enero, Brasil registró un déficit comercial por primera vez en 93 meses. El frenazo en las importaciones desde el país vecino y la fuerte caída en las exportaciones argentinas redujeron el déficit comercial que existe con Brasil a 33 millones de dólares, cuando venía siendo de 260 millones.

El funcionario abogó para “que los intercambios comerciales entre socios sean más equilibrados y no aprovechar la crisis para que el que se sienta un poco más fuerte destruya las industrias y fuentes de trabajo de los que están más débiles”. El subsecretario remarcó que “es importante pensar cómo complementarnos, cómo mejorar competitivamente para salir a disputar mercados, para lo cual debemos pensar en complementación productiva, en desarrollar cadenas de valor, en incorporación de avances tecnológicos, en promociones comerciales conjuntas”.

Los precios de los productos que exportó Argentina durante 2008 aumentaron un 25 por ciento respecto de 2007, mientras que los valores de las importaciones avanzaron un 10,7 en términos interanuales. Así el índice de términos de intercambio, que mide la relación entre los precios de los bienes que entran y salen del país, aumentó un 12,9 por ciento en favor de las ventas que realiza Argentina. La suba se sustentó en el comportamiento alcista de los precios registrada en los tres primeros trimestres del año. Entre octubre y diciembre pasado, el ITI reflejó un avance de tan sólo 0,8 por ciento.