ECONOMíA › PREOCUPACIóN OFICIAL POR EL BAJO VALOR QUE RECIBEN LOS TAMBEROS EN LA CUENCA SANTA FE-CóRDOBA

El precio de la leche, bajo análisis

En Agricultura admiten que el precio debería ser revisado. Advierten distorsiones en el mercado por la excesiva concentración industrial. Buscan una solución antes del encuentro con la Mesa de Enlace.

 Por Sebastián Premici

El director nacional de Lechería, Luciano Di Tella, afirmó ayer que “el valor por litro de leche que reciben los tamberos necesita ser analizado en forma urgente”. Estas declaraciones, que fueron pronunciadas durante una visita a Córdoba, dan cuenta del malestar que existe en la cartera que dirige Carlos Cheppi sobre la dispersión de precios que se paga en el sector, “producto de situaciones monopsónicas”, señaló a Página/12 Di Tella. Detrás de estas palabras también está el reconocimiento tácito por parte de Agricultura de que los acuerdos de precios impulsados por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, fracasaron. En caso de que la Mesa de Enlace y el Gobierno se reúnan, Agricultura propondría para el sector lácteo un aumento del precio que se le paga al productor y una supresión en las retenciones a las exportaciones de leche en polvo, tal como publicó este diario en su edición del domingo último.

“Hay que volver a juntarse y acordar un precio para los productores que sea satisfactorio. Hoy no existen justificativos para que algunos productores reciban tan sólo 70 centavos por litro de leche”, señaló a Página/12 el director nacional de Lechería. El año pasado, el mercado local se “sobreestoqueó” de productos lácteos (quesos), ya que Moreno había trabado su exportación. Esa acumulación de productos no vendidos pinchó el precio de la leche que recibían los tamberos.

“Pero entre noviembre y diciembre las exportaciones fluyeron bien. Por lo tanto, hoy no hay motivos para que haya una dispersión de precios del orden de los 15 centavos”, indicó Di Tella. Hoy los productores deberían estar cobrando alrededor de un peso por litro de leche vendida.

La dispersión es palpable entre los precios que se pagan en la cuenca de Buenos Aires y los de Córdoba y Santa Fe. La Serenísima (cuenca bonaerense) estuvo pagando en los últimos meses diez centavos más, según indicaron a este diario fuentes de Agricultura, que el valor vigente en la cuenca Santa Fe-Córdoba. La hipótesis de Agricultura es que las empresas Ilolay, Verónica y Saputo estarían “cartelizando” los precios que les pagan a los productores.

Desde la cartera que conduce Cheppi quieren reorganizar el Grupo Lácteo, en lo posible, sin tanta influencia del secretario de Comercio. Sin embargo, la otra dificultad para llegar a un acuerdo en este ámbito de discusión tiene que ver con “las internas entre los tamberos”. Por un lado, los productores de Córdoba y Santa Fe estarían de acuerdo con “abrir más las exportaciones siempre manteniendo el mercado interno”, señalaron a este diario desde Agricultura. Y por otro lado estarían los tamberos de Buenos Aires, más cercanos a la Mesa de Enlace, quienes quieren liberar todo el mercado.

“Si se liberase todo el sector, los productores recibirían sesenta centavos por litro de leche vendida. Hoy es el mercado interno el que sostiene el precio de los productores”, explicó Di Tella, quien antes de asumir en Agricultura era el titular de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas.

El Gobierno está trabajando en diferentes propuestas para acercar a la Mesa de Enlace, en caso de que se concrete el encuentro. Tal como publicó este diario el domingo pasado, el Ejecutivo ve con buenos ojos un aumento del precio de la leche para los tamberos y una supresión de las retenciones para la exportación de leche en polvo, entre otras medidas. De todas maneras, todavía no hay nada cerrado sobre este tema y la decisión final, más que técnica, será de índole política. El año pasado, Argentina aumentó un cinco por ciento la producción de leche y tuvo una suba del 4,8 por ciento en el consumo interno. Mientras que las exportaciones crecieron un 6,9 por ciento. “A pesar de todos los problemas, no fue un mal año”, indicó Di Tella.

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Un mercado monopsónico y cartelizado castiga a los tamberos.
Imagen: Guadalupe Lombardo
 
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