El funcionario compartió el panel con Alejandro Vanoli (izquierda), Hebe de Bonafini y Juan C. Fabrega.
Imagen: Daniel Dabove.

“En Argentina hubo, hace poco más de un año, un intento de golpe de Estado llevado adelante por el establishment local. Intentan imponer un manual de falacias. Por eso es muy importante fortalecer los procesos de integración regional para dar soluciones desde espacios como la Unasur y el Banco del Sur”, afirmó ayer el ministro de Economía, Amado Boudou, al referirse a la disputa política y económica alrededor del uso de las reservas internacionales del Banco Central para pagar deuda. Su intervención fue en el seminario “Unasur. De la integración política a la integración económica y financiera”, organizado por la Comisión Nacional de Valores, el Cemop y el Cefidar.

Del encuentro participaron funcionarios de los ministerios de Economía y bancos centrales de Argentina, Ecuador, Venezuela y Brasil, quienes debatieron sobre la necesidad de dar pasos concretos en la demorada creación del Banco del Sur para profundizar los procesos de recuperación de soberanía económica y limitar la vulnerabilidad externa.

“El establishment intentó hacernos creer que los recursos de los argentinos son de nadie sabe quién, que las reservas del Banco Central son una cuestión que se decide en otro lado y no a través de la toma de decisiones política autónomas en nuestro país”, aseveró Boudou durante la apertura del evento. El funcionario responsabilizó directamente a dirigentes como Ernesto Sanz, Gerardo Morales, Patricia Bullrich, Elisa Carrió, Federico Pinedo, Fernando Solanas y Martín Redrado de encabezar el discurso “dominante” y “apocalíptico”. “La realidad corroboró que estábamos en lo cierto, un año después teníamos más reservas que antes, creció el nivel de crédito, se recuperaron la actividad económica y el empleo. Tenemos que aprovechar los nuevos espacios de debate para seguir demostrando que el discurso dominante está errado”, apuntó Boudou, quien estuvo acompañado por la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el responsable de la CNV, Alejandro Vanoli, y el titular del Banco Nación, Juan Carlos Fabrega.

Durante el seminario celebrado ayer, los especialistas de la región cuestionaron los escasos avances en materia de re-regulación financiera registrados luego del estallido de la crisis financiera global y el rol de los organismos multilaterales de crédito. “El Banco del Sur es imprescindible y necesitamos crearlo”, advirtió el viceministro de economía Roberto Feletti, quien participó de un segundo panel. Allí reconoció los escasos avances registrados en la materia. En sintonía, el director del banco central de Venezuela, Félix Rivas, y el responsable del Cefidar, Guillermo Wierzba, coincidieron en señalar que es necesario consolidar las instituciones financieras regionales durante el actual proceso de auge para establecer mecanismos de protección que no respondan a los diseños institucionales tradicionales. Por su parte, Vanoli, de la CNV, cuestionó el rol de las agencias calificadoras de riesgo durante la crisis, advirtió sobre la existencia de una fuerte oposición para avanzar en una reforma del sistema regulatorio internacional y la necesidad de fortalecer el rol del Estado en la materia.