El ramal Retiro-Tigre comenzó a correr ayer con formaciones cero kilómetro. Los nuevos coches, adquiridos a la fabricante estatal china CSR Sifang, reemplazaron íntegramente al material rodante con 50 años de antigüedad que cubría ese recorrido del ferrocarril Mitre. El debut de las 12 unidades representa la primera etapa de la renovación de los tres ramales de la línea, que incorporará un total de 30 formaciones de 6 coches cada una. La inversión asciende a 229 millones de dólares. El material rodante a cargo de los viajes hacia José León Suárez y Mitre será reemplazado entre enero y febrero de 2015, cuando finalicen las obras de mejora y cambio de vías. Desde el Ministerio del Interior y Transporte informaron que durante el primer semestre del próximo año se reconstruirán 37 estaciones en los tres ramales. “Les pedimos que los cuiden porque son de todos y costaron mucho dinero”, reclamó ayer Cristina Fernández de Kirchner durante una teleconferencia con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. “Cumplimos con lo que prometimos, que era mejorar todo el sistema metropolitano de trenes. Empezamos a saldar una deuda con los usuarios y estamos avanzando con las obras para los ramales de media distancia a Mar del Plata y Rosario”, expresó el funcionario al finalizar el acto.

Cambios recientes

La tragedia de Once, donde murieron 51 personas, puso a la política ferroviaria en el centro de las prioridades del Gobierno. La problemática había sido relegada profundizando el estado de abandono del sistema metropolitano, del que también participaron sindicatos y empresas. Los primeros pasos fueron políticos: se quitó la concesión de las líneas Sarmiento y Mitre al grupo TBA-Cirigliano y se decidió el traspaso del área de Transporte de la cartera de Planificación Federal al Ministerio del Interior. El cambio en la gestión estuvo acompañado por un agresivo plan de obras en infraestructura y la renovación del material rodante para mejorar los precarios e inseguros servicios de los ferrocarriles. La adquisición de 1262 coches, 46 locomotoras y 59 triplas diesel que comenzaron a llegar a principios de año y terminarán de arribar al país durante 2015 requirió una inversión de 1535 millones de dólares. El proceso no fue armónico y al año siguiente se llevó a cabo una reorganización institucional del sistema. El ramal Sarmiento, el primero en sumar las formaciones importadas desde China, quedó bajo la órbita del Estado a través de Trenes Argentinos. Las unidades de gestión de emergencia Ugofe y Ugoms –creadas en 2004 y 2012 con los desplazamientos de los grupos Metropolitano-Taselli y TBA-Cirigliano– fueron disueltas y las líneas metropolitanas se redistribuyeron entre sus miembros: Emepa-Ferrovías y Roggio-Metrovías, que desde entonces las operan individualmente. Las líneas Roca y Belgrano Sur quedaron a cargo de Argentren, del grupo Emepa-Ferrovías, que ya tenía la concesión del Belgrano Norte. Por su parte, Roggio-Metrovías, que explota el Urquiza, creó Corredores Ferroviarios para operar las líneas Mitre y San Martín. Esos cambios fueron acompañados por mejoras en el sistema de control y fiscalización de las empresas.

Renovación del Mitre

El recorrido Retiro-Tigre del Mitre es el tercero en renovar su material rodante luego del San Martín y el Sarmiento. Desde Interior y Transporte informaron que la frecuencia para el trayecto bajó desde ayer de 18-20 minutos hasta 14 minutos y, en los próximos meses, pasará a 10 minutos. Desde el equipo del ministro Randazzo destacaron que el incremento en la capacidad de transporte no sólo se dará por la mejora en las frecuencias sino por la ampliación de la cantidad de pasajeros. Hasta la semana pasada, las formaciones eran de cuatro coches y podían trasladar menos de 1200 usuarios. Los nuevos trenes están compuestos por seis vagones que pueden trasladar hasta un máximo de 2000 personas. En la empresa y los organismos reguladores esperan que a lo largo de 2015 haya un incremento significativo de la cantidad de usuarios que pagan por los viajes. Hoy los niveles de evasión superan el 50 por ciento.

Interior y Transporte informó a través de un comunicado que todas las formaciones poseen equipos de aire acondicionado frío/calor y las ventanas tienen doble acrílico antivandálico. Los coches incorporaron un “sistema de puerta inteligente” que impide el movimiento del tren si no se han cerrado correctamente. Además, los vagones tienen un sistema de suspensión neumática para mayor confort e incluyen sistema de ABS.

Al igual que sucedió con el ramal Sarmiento, la renovación del material rodante es acompañada por una importante inversión en infraestructura ferroviaria. Desde el ministerio precisaron que está finalizando el proceso de cambio integral de los 37 kilómetros de vías del ramal Retiro-José León Suárez. A lo largo de los últimos dos años se mejoraron y cambiaron rieles en distintos tramos de los ramales Retiro-Tigre y Retiro-Mitre. Las obras de vías requirieron una inversión de más de 400 millones de pesos. Además, se está trabajando en la renovación de 327 señales para que la línea Mitre cuente, al igual que el Sarmiento, con un sistema de frenado automático de trenes.