ECONOMíA › WOYECHESZEN, DEL FPV, POLEMIZó CON REFERENTES DEL PRO, FR Y PROGRESISTAS EN LA UIA

“El verdadero fin de ciclo fue en 2003”

La Unión Industrial convocó a dirigentes de los principales espacios que compiten en las elecciones del domingo para un debate sobre las políticas que se necesitan a partir de 2016. Diagnósticos y chicanas amenizaron la reunión.

 Por Javier Lewkowicz

Desde hace unos años se los suele llamar “think tanks”. Son espacios que agrupan a técnicos que trabajan para la elaboración de políticas públicas. Existen, por supuesto, en los Estados Unidos, en Europa, en países vecinos y también en Argentina. Sus exponentes a nivel local del Frente para la Victoria, el PRO, el Frente Renovador y Progresistas debatieron ayer en la sede porteña de la Unión Industrial Argentina, en el marco del Tercer encuentro anual de Jóvenes Industriales y Emprendedores. Coincidencias en los grandes títulos, chicanas y distintas miradas sobre el kirchnerismo; la industria, las instituciones, la educación y el próximo gobierno, ejes del debate.

El panel estuvo integrado por Sergio Woyecheszen, actual subsecretario de Industria de la provincia de Buenos Aires y coordinador del área económica de la Fundación DAR, que dirige José “Pepe” Scioli. Una de sus tareas fue darle forma al programa económico del candidato del Frente para la Victoria. Por el lado del PRO asistió Iván Petrella, referente intelectual del espacio político dirigido por Mauricio Macri y director de la Fundación Pensar. Asistió también el economista de Sergio Massa y candidato a diputado del Frente Renovador, Marco Lavagna, y Danya Tavela, del espacio Progresistas que lidera Margarita Stolbizer. Todos ellos dirigentes sub-45, aparentemente cercanos en su discursiva pero enfrentados concretamente en estas elecciones.

El cierre del evento estuvo a cargo del presidente de la UIA, Adrián Kaufmann Brea. Dio un discurso breve, destacó a la educación y la innovación como claves para los próximos años y admitió que “lo que antes de la crisis global parecía funcionar, ha dejado de hacerlo”. En la UIA consensuaron a esta altura ya no dar grandes definiciones hasta que se resuelva la cuestión electoral, aunque no dejaron de organizar el encuentro de discusión política.

El primer eje del debate fue la periodización del ciclo democrático que empezó en 1983. Petrella planteó que “en los más de treinta años de la democracia argentina tuvimos la máxima inflación del mundo y el crecimiento más bajo de la región después de Venezuela. Eso lo hizo casi siempre el mismo grupo político –en obvia relación al Partido Justicialista–. Lograron consolidar la democracia, no es poco, pero parecen ser incapaces de profundizar la democracia más allá del acto electoral”. Tavela consideró que “estamos cerrando un ciclo de treinta años de democracia. Va a haber un cambio porque Argentina pide más equilibrio y más políticas de Estado”. Lavagna extendió su análisis al período predictatorial: “En los últimos 40 años el crecimiento promedio de la economía fue de 1,5 por ciento, apenas por encima del crecimiento vegetativo. En 1974 el nivel de pobreza era del 4 por ciento, hoy está en el 2530 por ciento. En términos de desarrollo se trata de un fracaso”.

“No estoy de acuerdo con la idea de continuidad desde 1983. No estamos cerrando un ciclo. Ese ciclo lo cerramos en 2003, el ciclo de deterioro institucional, en el que nos llevamos puestas el 30 por ciento de las pymes. Desde 2003 recuperamos un camino que nunca debimos abandonar, se crearon 150 mil nuevas pymes, la pobreza según necesidades básicas insatisfechas se ha reducido”, replicó Woyecheszen.

El economista del equipo de Scioli matizó la gestión kirchnerista. “Logramos bajar el agua, para los altos tal vez alcance, pero para las pymes, los informales, la economía popular, la agricultura familiar, falta muchísimo. Tenemos cuantiosos inconvenientes. Hemos chocado nuevamente con la restricción externa. El problema es la estructura productiva, se agrega poco valor a las materias primas y la industria importa muchas partes y piezas”, diganosticó. “Se nos hizo bastante estrecha la avenida, perdimos los dos espejos y tenemos el auto rayado. Pero en economía si ves el precipicio y te frenás, inmediatamente te caés. No tenemos posibilidad de dar un volantazo”, hizo la analogía.

Hubo cruces y algunas chicanas. “Uruguay, Colombia, Brasil y Chile tienen políticas de Estado. Bajamos la pobreza menos que en otros países y hace tres años que no se crea empleo”, dijo Petrella, del PRO. “Si quieren podemos hablar de la mortalidad infantil en la Ciudad de Buenos Aires, o de vivienda”, tiró Woyecheszen. “Nos comparás con Colombia, que tiene un déficit mucho mayor en cuenta corriente, igual que Brasil. Tiene además el 60 por ciento de informalidad, Perú el 70 por ciento. Uruguay tiene cuatro millones de habitantes y Chile un par de sectores oligopólicos”, contestó el referente de Scioli.

Tavela hizo especial hincapié en el sistema educativo. “En esta década se llegó a destinar el 6 por ciento del PIB a la educación, algo impensado antes. Sin embargo, perdimos calidad educativa. En las pruebas PISA quedamos sólo arriba de Perú y Bolivia, la tasa de abandono secundaria y universitaria es muy alta y hay muchos jóvenes sin competencias para trabajar”, señaló.

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Los expositores se cruzaron ante un auditorio compuesto por industriales.
Imagen: Sandra Cartasso
 
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