Las Eliminatorias Sudamericanas acaban de iniciar el largo camino que desemboca en Rusia 2018 y el subcampeón del mundo no logró aún plantarse con la autoridad que exhibió un año atrás en Brasil. El seleccionado argentino sacó apenas un punto en las dos primeras fechas, y en menos de un mes asumirá dos compromisos de riesgo: recibirá a Brasil y visitará a Colombia. Pero más allá de los números y de las posiciones en la clasificación, Argentina transita horas de inestabilidad e incertidumbre. En primer lugar, el equipo no ha podido consolidarse como tal sin la presencia de Lionel Messi, y el futuro no se vislumbra tan claro, a partir de las señales que salen de los propios protagonistas.

En este último punto aparece la figura de Gerardo Martino como uno de los apuntados, ya sea por errores en el aspecto táctico, que derivan en la disconformidad de algunos futbolistas con el entrenador.

Martino llegó a la Selección con el aval del capitán (Messi) y su ladero inmediato (Mascherano), quienes fueron consultados por Julio Grondona, una vez confirmada la salida de Alejandro Sabella, para saber cuál era la aceptación que tenía el rosarino. Messi y Mascherano, principalmente el primero, fueron los que le abrieron el camino a Martino para desembarcar en el Barcelona primero, y ante la inquietud del fallecido dirigente dieron su conformidad para que tomara las riendas del conjunto nacional después.

El malestar con el conductor, según cuentan, viene de la época de la Copa América en Chile, con algunas decisiones que no eran compartidas de la misma manera por los jugadores. Pero como los triunfos se iban encadenando y el plantel tenía la mira puesta en ganar el título, después de la final perdida ante Alemania, no salieron a la luz ciertas cuestiones internas entre los futbolistas. El mal comienzo en la clasificación disparó comentarios por lo bajo de varios apellidos de peso, respecto de varias decisiones de Martino en determinadas ocasiones, relacionadas al juego directamente.

Para colmo, la no convocatoria de Higuaín para enfrentar a Ecuador y Paraguay, tampoco cayó bien en una parte del grupo, entre los que se encuentra el círculo que convivió en Brasil durante el Mundial.

Los actuales protagonistas fueron algunos de los mismos que le dieron la espalda a Alfio Basile, en octubre de 2008, y desde adentro mismo se movieron con sigilo para provocar el arribo de Diego Maradona como técnico, con el Mundial de Sudáfrica como meta final.

Los resultados que arrojen los dos próximos encuentros pueden determinar un golpe de timón en la conducción, con el agregado de lo que sucederá en las elecciones presidenciales de la AFA, si finalmente se celebran este año. Brasil llegará con el regreso de Neymar a la cancha de River, y la Colombia de José Pekerman no regalará nada en Barranquilla. En pocas semanas se sabrá cómo queda parada Argentina hacia el 2016, y en la cancha aparecerán las respuestas. Para poder entender si a Martino lo han dejado solo.