El Indice de Confianza del Consumidor anotó una caída del 22,2 por ciento en junio respecto del mismo mes del año pasado. Así lo calculó el centro de investigación en finanzas de la universidad Torcuato Di Tella. La situación personal de los individuos, la perspectiva macroeconómica de la población y la predisposición para la compra de bienes durables e inmuebles mostraron una fuerte caída en el último año, según dicha encuesta. La confianza de los consumidores, pese a la importante caída interanual, tuvo una muy leve alza con respecto a mayo, del 0,2 por ciento. En este punto, se destacaron las diferencias geográficas: la suba del 6 por ciento en el interior y del 2 por ciento en la Ciudad de Buenos Aires, frente a una contracción del 4,1 por ciento en el conurbano bonaerense, el sector donde más impactaron las políticas de ajuste del nuevo gobierno.

Los bloques en los que se desagrega el Índice de Confianza del Consumidor anotaron importantes retrocesos. El indicador que registra la situación de las personas hoy respecto de la que tenía hace un año alcanzó un valor de 32 puntos en junio (sobre un máximo de 100), con un retroceso del 34,3 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. El índice de las expectativas para los próximos 12 meses se ubicó en 61,3 puntos, al bajar 10,3 por ciento. En lo que refiere a la situación macroeconómica esperada para el año próximo, el índice que arroja la encuesta es 56, cifra casi idéntica a la registrada en junio de 2015. Cuando la pregunta alude a una perspectiva de más largo plazo, “para los próximos 3 años”, el índice se ubicó este año en 64,6 puntos, con un retroceso de 6,3 por ciento respecto del año pasado.

La predisposición a comprar electrodomésticos anotó 25,5 puntos, con un retroceso del 55,1 por ciento interanual. En relación al la compra de autos y casas, bajó a 16,9 puntos, con un descenso en un año del 43,8 por ciento.