Un 76,8 por ciento de la población se mostró de acuerdo con el cacerolazo que se realizó el jueves pasado, en contra del aumento en las tarifas de los servicios de gas, luz y agua potable, según un relevamiento de la consultora Analogías sobre un universo de 2000 casos en Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana. Del relevamiento se desprende además, que el 67,1 por ciento de los encuestados considera que la Corte Suprema debe anular el tarifazo. El estudio arroja también que casi un 70 por ciento tiene una imagen negativa del ministro de Energía, Juan José Aranguren.

En torno al apoyo, un 76,8 por ciento de los encuestados se manifestó de acuerdo con la protesta, mientras que sólo un 12 por ciento afirmó no compartir los motivos del reclamo. Entre los adherentes del Frente para la Victoria y el PJ el apoyo crece hasta el 89 por ciento.

“Acerca de la actitud de la Corte Suprema de Justicia es donde aparecen mayores grados de desinformación e incertidumbre”, indica el estudio. Un 67,1 por ciento considera que el máximo tribunal de Justicia debe anular los aumentos, frente a un 5,2 por ciento que cree que debe permitirlos. Un alto porcentaje manifestó no saber: 19,2 por ciento.

Pero al consultar sobre lo que finalmente hará el supremo tribunal, las respuestas aparecen con un grado mayor de escepticismo: menos de la mitad (42,7 por ciento) cree que va a anularlos. Un 15,4 por ciento cree que no se pronunciará y el 17,2 por ciento considera que la Corte permitirá los aumentos. Nuevamente un alto porcentaje, esta vez del 24,7 por ciento manifiesta no saber.

Por primera vez en las mediciones de la consultora la evaluación de desempeño del presidente, Mauricio Macri, presenta un diferencial negativo, en este caso del 7,7 por ciento. La desaprobación crece entre los sectores más humildes, y en el sur y el oeste del conurbano bonaerense; Macri presenta mayor aceptación en la zona norte del conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires. En la franja de 30 a 44 años su desaprobación pasa el promedio general en 5 puntos, alcanzando el 56,5 por ciento, y un diferencial negativo de 15 puntos. En contraste, entre los mayores de 60 años Macri presenta un diferencial de evaluación positivo de 13 puntos.