Cuatro diputados de Cambiemos presentaron dos proyectos de ley en el Congreso para rehabilitar a mutuales y cooperativas como agentes de crédito para jubilados, sin topes en las tasas de interés. Al mismo tiempo que la Anses comunicó la baja del programa Argenta, que nació en 2012 para terminar con las maniobras de usura de aquellas entidades, los legisladores Marcelo Wechsler, Sergio Wisky, Gisela Scaglia y Cornelia Schmidt Libermann, todos del PRO, pidieron derogar los decretos de necesidad y urgencia de diciembre de 2011 y enero de 2012 que bloquearon la continuidad de negocios financieros millonarios a costa de los jubilados. Cuevas financieras que se apropiaban del sello de goma de una mutual o una cooperativa llegaron a cobrar tasas de interés del 159 por ciento anual por créditos con garantía de pago, dado que las cuotas se descontaban de los haberes de jubilados y pensionados. Sergio Massa, quien ejerció como titular de la Anses desde el gobierno de Eduardo Duhalde, fue uno de los promotores de esos acuerdos con las mutuales, que años más tarde, frente a la evidencia de que resultaban una estafa para los tomadores de los préstamos, fueron anulados con los dos DNU que ahora quieren derogar aquellos legisladores del oficialismo. 
El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, recibió un pedido de informes de su antecesor, Diego Bossio, sobre esta cuestión. “¿Tienen pensado reemplazar el programa Argenta con mutuales y cooperativas, que tanto daño le causaron en el pasado a los jubilados?”, planteó el ahora diputado del Bloque Justicialista frente al desmantelamiento de Argenta que se viene verificando desde el inicio de la gestión de Cambiemos. La Anses abandonó las campañas de promoción del programa, fue desactivando los acuerdos con comercios que otorgaban ofertas a los jubilados, dejó de distribuir la tarjeta y disminuyó estrepitosamente la generación de nuevos préstamos con el plástico. En su momento de mayor expansión, Argenta llegó a generar créditos a 2 millones de jubilados y pensionados, a razón de 150 millones de pesos por día y 3000 millones por mes. Ese fuerte estímulo al consumo desapareció con Cambiemos.
En lugar de sostener aquella política virtuosa de Argenta, los diputados Wechsler, Wisky, Scaglia y Schmidt Libermann proponen que vuelvan al ruedo las mutuales y cooperativas con sus créditos para el sector. En particular, piden eliminar los topes a la tasa de interés que aplican esas entidades en sus ofertas de financiamiento. La iniciativa fue girada a las comisiones de Finanzas, Previsión y Seguridad Social y Asuntos Constitucionales. La desregulación para el otorgamiento de los préstamos que plantean los legisladores está en línea con las políticas del Ministerio de Hacienda y del Banco Central que catapultaron la rentabilidad de los bancos. La iniciativa busca restablecer un negocio financiero para pocos que en el pasado resultó una estafa para cientos de miles de personas. 
“Estoy acá porque los argentinos estamos para más. Pero basta de meterle miedo a la gente, diciendo que les vamos a sacar esto y lo otro. Nadie va a perder lo que tiene. Los invito a volcarse a las urnas con fe y ganas de cambio, porque podemos vivir mejor”, prometía Mauricio Macri en Paraná, Entre Ríos, pocos días antes de la segunda vuelta electoral que lo convertiría en presidente. Cambiemos reforzaba ese mensaje con un spot de campaña que se titulaba, justamente, “nadie va a perder lo que ya tiene”, en el cual Macri decía: “Les prometo que a partir del 10 de diciembre vamos a estar todos los días un poco mejor”. Casi un año después, varias de las medidas instrumentadas por el kirchnerismo para incentivar el consumo y la actividad económica fueron anuladas o modificadas de tal modo por Cambiemos que dejaron de cumplir los objetivos para los cuales habían sido creadas. En el ámbito de la Anses, que concentraba varias de esas políticas, eso se verifica en los planes Conectar Igualdad (netbooks para estudiantes), Procrear (créditos para la construcción) y ahora Argenta, mientras que también perdieron incidencia programas como Precios Cuidados y el sistema integral de consumo protegido, cuya difusión se canalizaba centralmente por Fútbol para Todos, que también desaparece.