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El directorio del Fondo Monetario aprobó la postergación por un año del vencimiento de deuda por 1100 millones de dólares que había solicitado el Gobierno. El presidente Kirchner había recibido ayer por la mañana el anticipo de que ello sucedería, y a cambio ratificó el compromiso de pagar en lo que resta del año vencimientos improrrogables por 1460 millones, como expresa el comunicado del FMI emitido en Washington. “Durante la reunión, se urgió a la Argentina a enfrentar de manera decisiva todos los temas estructurales importantes en su programa (con el FMI) y a completar una reestructuración de deuda integral y sostenible”, indicó el Fondo al resumir la posición del directorio. Para conseguir la prórroga el Gobierno no sólo tuvo que comprometerse al pago puntual de los vencimientos mencionados hasta fin de año, sino que fue decisivo, según evalúan los analistas, el guiño realizado por Lavagna al organismo al elevar el superávit fiscal en el Presupuesto 2005.
Como informó este diario, en el proyecto de ley de Presupuesto 2005, la meta de superávit fiscal primario (antes del pago de intereses) para el Estado nacional asciende a 3,2 por ciento del PBI frente al 2,4 por ciento de este año. Lavagna explicó, además, que de ese superávit, casi su totalidad, 3 puntos del PBI, se destinará al pago de los servicios de la deuda, que rondarán los 10.000 millones de pesos, unos 3500 millones de pesos más que este año. El aumento se explica por el gasto en “intereses” de la nueva deuda renegociada, que sólo el año próximo sumarían unos 1000 millones de dólares.
La postergación aprobada por el directorio se refiere a vencimientos por 1100 millones de dólares, en seis cuotas, entre este lunes 20 de septiembre y el 17 de enero. Cada uno de esos pagos ahora se prorroga un año desde la fecha original. “Las autoridades (argentinas) se comprometen a efectuar los pagos remanentes (1460 millones hasta fin de año) al Fondo”, afirma el comunicado de la entidad. Luego se hace mención a lo imperioso de avanzar con las famosas reformas estructurales, que en el último menú del Fondo incluían cuestiones tales como una nueva ley de coparticipación de impuestos, la compensación por los amparos y el aumento de las tarifas públicas, entre otras. Para tranquilidad del Gobierno, no se habla de fechas.
Por supuesto, el directorio también insistió con la necesidad de un acuerdo por la deuda con los acreedores “integral y sustentable”. Aunque para el lector esos términos pueden resultar ambiguos, para quienes conocen la jerga del organismo esas palabras son inequívocas. Como en los últimos meses, el Fondo considera que para que resulte exitosa la reestructuración de la deuda debería ser aceptada por un porcentaje no inferior al 80 por ciento de los acreedores privados, un umbral que –admiten en el Ministerio de Economía– será imposible de alcanzar en las actuales condiciones. De ahí que el FMI siga presionando para que el Gobierno “mejore” la propuesta, elevando los pagos ofrecidos a los acreedores.
Ayer mismo, antes de que el directorio se reuniera, el director gerente del Fondo, el español Rodrigo Rato, también se refirió a la necesidad de que la Argentina vuelva a la “normalidad”; y dijo, apelando al mismo lenguaje del comunicado emitido más tarde, que era imprescindible que el gobierno de Kirchner alcanzara “un acuerdo amplio con sus acreedores que permita pasar la página de la cesación de pagos”. “Creo que hay una oportunidad en este momento para que la Argentina salga adelante”, afirmó Rato, entrevistado por la radio Cadena Ser, de España.
El ex ministro español de Economía fundamentó su opinión en que el crecimiento que la economía argentina registró en los últimos dos años le permitió “recuperar cierto pulso económico” y en las “buenas medidas implementadas”. También prometió seguir de cerca cada una de las políticas adoptadas por el Gobierno y las leyes votadas por el Congreso. “Daremos una opinión sobre el próximo Presupuesto (2005) y sobre algunas leyes de servicios públicos, que en nuestra opinión el Parlamento argentino tiene que mirar con muchísimo cuidado”, advirtió.