ECONOMíA › LA HUIDA DEL CREDIT AGRICOLE YA COSTO 562 MILLONES

La cuenta de la fuga francesa

El Crédit Agricole abandonó el grupo de bancos que controlaba, Bisel, Suquía y Entre Ríos. Para atender la corrida provocada por esa retirada gala, el Banco Central destinó millonarios redescuentos.

 Por David Cufré

La retirada del Banco francés Crédit Agricole ya le costó al Estado más de 550 millones de pesos en redescuentos. El domingo 19 de mayo, el Banco Central dispuso que los bancos Suquía, Bisel y de Entre Ríos SA (Bersa) pasaran a ser administrados temporariamente por el Banco Nación, debido a que su controlante, el Crédit Agricole, decidió no poner más dinero para cubrir la huida de depósitos. La decisión del Banco Central evitó el trauma que hubiera significado para ahorristas y trabajadores el cierre de las entidades, pero tuvo un costo. El más alto lo pagó con el Bisel, al que asistió entre el 22 y el 30 de mayo con 355 millones de pesos. En el mismo plazo, el Suquía recibió redescuentos por 178 millones, mientras que el Bersa fue socorrido sólo con 29 millones.
Los datos surgen de planillas oficiales del Banco Central a las que accedió Página/12. En total, los redescuentos fueron por 562 millones de pesos. La cifra muestra con crudeza el deterioro que sufrieron aquellos bancos, especialmente el Bisel. Cuando estaba en manos del Crédit Agricole, esa entidad recibió redescuentos por 165 millones de pesos en el lapso que va entre agosto de 2001 y el 17 de mayo pasado. Es decir que en siete días necesitó más del doble de la ayuda para devolver depósitos que la que había requerido durante los diez meses anteriores.
El presidente del Banco Nación, Horacio Pericoli, salió ayer de nuevo a aclarar que la administración de las entidades abandonadas por el Crédit Agricole es temporaria y que no habrá fusión. “Un domingo a la noche nos tuvimos que hacer cargo de tres bancos”, recordó, en tono de queja, y ratificó que se buscan inversores privados interesados en comprarlos. En el caso del Bisel, Rosario/12 reveló en su edición de anteayer que existe intención de comprarlo por parte de las cooperativas que conformaron el banco en 1995, y que siguen siendo accionistas minoritarios. Fuentes del Banco Central y del Nación relativizaron esa posibilidad en diálogo con este diario, aunque confirmaron la existencia de la propuesta y dijeron que en este momento es la única que existe.
Las cooperativas quieren conseguir socios que se incorporen al Nuevo Banco Bisel –la denominación “Nuevo” se agregó para diferenciar las contabilidades entre la operatoria del Crédit Agricole y el Nación, y lo mismo ocurrió con el Suquía y el Bersa– a través de un aporte de capital.
“Las negociaciones no son fáciles dada la situación económica del país”, señalaron desde una de las cooperativas, en referencia a las dificultades que encuentran para interesar a productores rurales en el negocio financiero. “Nuestro objetivo es sumar a grandes empresas vinculadas con las exportaciones agropecuarias que se beneficiaron con la devaluación”, puntualizaron. El grupo de cooperativas conserva alrededor del 30 por ciento del paquete accionario del Bisel. Su proyecto es conformar una nueva sociedad con el personal y las sucursales, más nuevos inversores.
El gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, sigue de cerca las alternativas por las que va pasando el Bisel, dado que se trata del banco más fuerte de la provincia. Lo último que dispuso el Nación fue el nombramiento de un nuevo presidente. Se trata de Marcelo Castiella, quien fue ejecutivo del Citibank y del Banco Liniers Sudamericano. También hubo nombramiento de autoridades para el Suquía y el Bersa. El primer banco será presidido por Hugo Garnero, quien formó parte del equipo de Domingo Cavallo hasta diciembre pasado, como subsecretario de Relaciones con las Provincias. Y en el Bersa se designó a Norberto Cantero, ex gerente general del Banco de La Pampa por dos décadas y ex presidente de la Red Link.
Cantero es quien tiene el trabajo más relajado. El Bersa necesitó 29 millones de pesos de redescuentos desde la salida del Crédit Agricole, contra 19 millones entre agosto de 2001 y el 17 de mayo último. La entidad es la que quedó en mejor situación luego del alejamiento de los franceses. El Suquía, en tanto, había requerido 230 millones de redescuentos durante los diez meses previos al 17 de mayo, y solicitó 178 millones desde entonces hasta el 30 de ese mes.

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