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Felisa Miceli anunció anoche que la lista de 250 productos con rebajas en los supermercados “ya está” preparada y que “probablemente” se anunciará hoy mismo. La ministra se involucró personalmente en la confección de esa nómina con las rebajas del 15 por ciento. En contra de la expectativa del Gobierno, la carne quedará excluida de ese acuerdo. A lo sumo, los empresarios se comprometerían a mantener los precios actuales durante los próximos tres meses. La escalada de la carne provocó el alejamiento de un funcionario de Economía: Fernando Nebbia, responsable de los últimos acuerdos con el sector, que terminaron en fracaso. La hacienda en pie registró ayer una suba adicional del 10 por ciento en el mercado de Liniers.
Ayer hubo una reunión de la primera plana del equipo económico –con Miceli a la cabeza– con los representantes de toda la cadena de la industria cárnica. Después de casi tres horas quedó en claro que no hay margen para bajar los precios. Desde el Gobierno realizaron distintas propuestas para tranquilizar al mercado de la carne. Habrá créditos con tasas subsidiadas para los productores, con los fondos que se recaudan por las retenciones a las exportaciones. También se flexibilizarán las exigencias para entrar a la Cuota Hilton (ventas a Europa), de manera de incrementar la oferta en el mercado local. Por último, se pidió al Gobierno que postergue para enero la liquidación de Ganancias, con el objetivo de disminuir la retención de ganado por parte de los productores. Justamente, en el sector admiten que los productores están retaceando el envío de ganado al mercado ya que especulan con mayores subas en los precios. Un comportamiento que comenzó cuando en Brasil se detectaron casos de fiebre aftosa. A partir de ahí se retroalimentaron las expectativas al alza, que hasta ahora se fueron convalidando. De hecho, ayer las principales cadenas de supermercados pagaron en Liniers la hacienda un 10 por ciento más cara.
Miguel Schiariti, en representación de los frigoríficos, dijo a Página/12 que “las expectativas inflacionarias en el sector recién se desinflarán hacia fines de enero”. Añadió que a partir de ese momento habría que esperar bajas “sensibles” en los precios. Mientras tanto, el acuerdo que se rubricaría esta tarde, que contemplarían las medida antes expuestas, servirá para evitar aumentos durante el verano.
Lo que queda, hasta aquí, es que el anterior acuerdo no rindió lo esperado, y ayer provocó la eyección de su cargo de Fernando Nebbia, subsecretario de Coordinación Económica. Pese a que era un hombre de confianza de Oscar Tangelson, la preocupación que provocó en la Casa de Gobierno el fuerte impulso a los índices por el precio de la carne fue crucial para su suerte.
En un breve contacto con la prensa, Miceli explicó que con los empresarios “estamos revisando las distintas cadenas de valor para encontrar cuáles son los cuellos de botella de costos, coyunturales y estructurales, y así buscar soluciones”. “El objetivo es que los alimentos imprescindibles retrotraigan sus precios a los valores de noviembre”, concluyó la ministra.