EL MUNDO › CRECE LA PROTESTA ANTICHINA EN EL TíBET A TRES MESES DE LA REALIZACIóN DE LOS JUEGOS OLíMPICOS

Matan a un monje y a un policía

Persiste la tensión por las protestas en contra del gobierno chino en la región de mayoría tibetana. Desde el exilio acusan a la policía china de disparar a mansalva contra los manifestantes, pero el gobierno chino rechaza la acusación.

Dos personas, un monje y un policía murieron en choques entre manifestantes y policías en una región del oeste de China de mayoría tibetana, en una señal de que persiste la tensión por la reciente represión de protestas antichinas en el Tíbet. La noticia de los nuevos disturbios llegó un día después de que activistas europeos y tibetanos se manifestaron en Grecia contra de la política de China hacia el Tíbet, durante la ceremonia de encendido de la antorcha olímpica para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Beijing en agosto próximo.

La versión oficial china se contradice con informaciones difundidas por organizaciones de tibetanos exiliados, según las cuales al menos un monje tibetano fue abatido el lunes por policías armados en el distrito de Luhuo de la misma región. Las fuerzas de seguridad, de acuerdo con esas organizaciones tibetanas, dispararon reiteradas veces de forma indiscriminada contra una multitud de unos 200 manifestantes tibetanos, entre ellos muchos monjes y monjas, cuando éstos se dirigían a un edificio de gobierno. China rechazó ayer cualquier intervención extranjera en el conflicto del Tíbet.

“El Tíbet es una cuestión interna de China y no cabe ninguna intervención extranjera”, afirmó el portavoz del Ministerio del Exterior, Qin Gang, en una rueda de prensa en Beijing. El funcionario respondió así a propuestas según las cuales el Comité Olímpico Internacional (COI) podría tener un papel mediador en el conflicto, así como a los ofrecimientos en ese sentido del primer ministro británico, Gordon Brown, y del gobierno francés.

La advertencia del gobierno chino llega un día después de que fuerzas policiales reprimieran con dureza otra manifestación realizada en Garze, una prefectura de mayoría tibetana en la provincia china de Sichuan, que limita con el Tíbet. La creciente gravedad de las protestas antichinas en la región –las peores de los últimos 20 años– pusieron de relieve la cuestionada situación de los derechos humanos en China, pocos meses antes de la realización de los Juegos Olímpicos. En tanto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, exhortó ayer a los 27 países miembros del bloque a adoptar una “posición común” sobre el tema, mientras el Parlamento decidió debatir hoy la situación.

Alemania –que invitó nuevamente a Beijing y al Dalai Lama a iniciar un “diálogo directo” para resolver la cuestión tibetana– ratificó su negativa a un eventual boicot. Mientras, el diario local Le Figaro publicó que el gobierno francés estaría dispuesto a brindarle asilo político al Dalai Lama –líder espiritual tibetano–, exiliado en India desde la revuelta de 1959, y acusado por China de orquestar los disturbios en el Tíbet para empañar los Juegos Olímpicos.

También el presidente de los diputados socialistas franceses, Jean-Marc Ayrault, se involucró en el tema y reclamó ayer al gobierno un “gesto fuerte” sobre la situación en el Tíbet, tras exigir que el Dalai Lama sea recibido por el presidente Sarkozy. Ayrault manifestó que el Dalai Lama, jefe espiritual de los tibetanos, debe ser recibido por el mandatario y por el presidente de la Asamblea Nacional, Bernard Accoyer. El diputado socialista se manifestó asimismo favorable a un eventual boicot contra los Juegos Olímpicos de Beijing y reclamó que la delegación de su país “no participe de la ceremonia oficial de los Juegos”.

En tanto, el Centro Tibetano por los Derechos Humanos y la Democracia aseguró que en la dura represión en Garze, en la provincia china de Sichuan, murió un monje de 18 años, mientras la agencia oficial china Xinhua anunció la muerte de un policía. Los manifestantes reclamaban por el regreso del Dalai Lama, quien vive en el exilio en Dharmasala. Unas 140 personas murieron en la represión por China de las manifestaciones registradas en Tíbet, afirmó ayer el primer ministro del gobierno tibetano en el exilio, Samdhong Rinpoche, en Dharmasala, India, donde vive el Dalai Lama y donde se encuentra la sede del gobierno tibetano en el exilio. “El balance es de unos 140 muertos. Dicho balance corre hasta la noche del lunes e incluye el conjunto de Tíbet.” Un balance precedente, comunicado en la mañana del lunes por Rinpoche y calificado por él mismo como “indemostrable”, señalaba 130 muertos.

Pese a las protestas, el gobierno chino mantiene bloqueado el acceso de la prensa al Tíbet y zonas de mayoría tibetana, y calificó de “vergonzosas” las acciones contra el recorrido de la antorcha olímpica.

El lunes, en la ceremonia en la que se encendió la llama olímpica en Olimpia, Grecia, mientras hablaba el presidente del Comité Organizador, Liu Qi, tres miembros de la ONG Periodistas Sin Fronteras aparecieron con banderas que simbolizaban la represión china en Tíbet. La organización de periodistas es el ente que instaló la cuestión del boicot a los Juegos, opción que los jefes de la diplomacia de la Unión Europea analizarán el viernes en Eslovenia.

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Exiliados tibetanos se manifiestan en las calles de Dharmasala, India. Hubo violencia en China y protestas en todo el mundo.
Imagen: AFP
 
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