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El canciller de Venezuela, Roy Chaderton, negó ayer que el líder de la guerrilla colombiana de las FARC, Manuel “Tirofijo” Marulanda, se esconda en su país y atribuyó las denuncias en tal sentido a una conspiración internacional para desestabilizar al gobierno de Caracas –que ha sufrido una seria crisis política desde diciembre–. Ya se sabe que al presidente venezolano, Hugo Chávez, se le endilga tener simpatías por el principal grupo rebelde de Colombia. También, que Venezuela tradicionalmente ha sido santuario de las guerrillas colombianas. Pero en su desmentida, Chaderton subrayó que “la presencia de Marulanda en Venezuela forma parte del folklore y de una leyenda destinados a causar efectos y ganarnos enemigos, a sembrar rumores”. El jefe de la diplomacia venezolana también lamentó que tales denuncias hayan sido hechas “por algunas personas revestidas de autoridad” y pidió a “los colombianos no interferir en las cuestiones internas de Venezuela, a menos que sea en labores de facilitación del entendimiento entre los venezolanos”. Añadió que, con igual grado de absurdo, “también se dice que Osama bin Laden se halla en una vivienda del estado Barinas, el natal de Chávez”.