EL MUNDO › SETENTA AGRUPACIONES DE DD.HH. CRITICAN LA REACCIóN AL ESPIONAJE

“Cameron, no mate al mensajero”

En la carta firmada por organizaciones como Reporteros sin Frontera se cuestiona al gobierno británico por haber usado “la seguridad nacional” como argumento para intimidar a personas o medios que revelaron verdades incómodas.

 Por Marcelo Justo

Desde Londres

Una coalición de setenta organizaciones de derechos humanos de todo el mundo le escribió al primer ministro David Cameron para advertirle que la respuesta del gobierno británico a los casos de espionaje electrónicos destapados por el ex agente de la CIA Edward Snowden está erosionando derechos fundamentales en el país. La carta publicada por el matutino The Guardian está firmada por organizaciones de derechos civiles como Liberty UK, Reporteros sin Fronteras, agrupaciones por la libertad de información de Estados Unidos, Canadá, países de la Unión Europea, Europa del Este y Asia, grupos latinoamericanos, Brasil, Argentina y Perú. “Estamos alarmados por la manera en que el gobierno británico ha reaccionado, usando leyes de seguridad nacional contra todos aquellos que han ayudado a revelar cosas de interés público a una audiencia global”, señala la carta.

La misiva, que se publica en medio de una nueva ofensiva del gobierno británico contra el periódico The Guardian, hace especial hincapié en el uso de la legislación antiterrorista de 2000 para detener al brasileño David Miranda el pasado agosto. Miranda, que fue retenido durante nueve horas en el aeropuerto de Heathrow, llevaba material periodístico para The Guardian y es el compañero del periodista Glenn Greenwald, quien reveló el espionaje electrónico internacional de cargo de Estados Unidos y el Reino Unido.

Las organizaciones de derechos humanos también subrayan la presión ejercida sobre el matutino, que incluyó la presencia de funcionarios de los servicios en las oficinas del medio para “destruir el disco duro que supuestamente contenía información suministrada por Snowden”. El 16 de octubre de este año, el gobierno solicitó al Comité Selecto de la Cámara de los Comunes que investigara si The Guardian había perjudicado la seguridad nacional al publicar el material suministrado por Edward Snowden y un segundo comité parlamentario, el de Asuntos Interiores, va a incluir el tema en su propia investigación sobre antiterrorismo.

“Creemos que estas acciones constituyen una clara violación del derecho a la libertad de expresión, que es protegido por la legislación británica, europea e internacional. El uso de la seguridad nacional tiene graves consecuencias para el derecho a la libertad de expresión y de información en el Reino Unido y el mundo, creando un ambiente hostil e intimidatorio y desalentando a los que revelan verdades incómodas, que cuestionan el uso y abuso del poder”, señala la carta.

La semana pasada, el primer ministro David Cameron intensificó la presión con una velada amenaza contra The Guardian y otros periódicos que cubrieron la historia. “No quiero usar un mandato judicial u otro tipo de medidas más duras aún. Creo que es mejor apelar al sentido de responsabilidad social de los periódicos. Pero si ellos no demuestran responsabilidad, será muy difícil no adoptar alguna acción a nivel gubernamental”, indicó Cameron.

Según Thomas Hughes, del grupo Artículo 19, signatario de la carta, el primer ministro está intentando matar al mensajero. “Edward Snowden, David Miranda, Glenn Greenwald y The Guardian aparecen como los malos de la película y son blanco de ataque por llamar la atención sobre un tema de interés público. Esto parece una conveniente distracción de lo que en realidad es una historia sobre el abuso del poder estatal y la inadecuada supervisión del mismo”, señaló a The Guardian Hughes.

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“No quiero usar un mandato judicial u otro tipo de medidas más duras aún”, amenazó Cameron a los medios.
Imagen: AFP
 
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