EL MUNDO › WASHINGTON INTERVIENE EN EL CONFLICTO DE MISSOURI

Holder acude a bajar la tensión

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder (foto), se reunió ayer en Ferguson (Missouri) con líderes comunitarios, agentes del FBI y personal del Departamento de Justicia desplazado para investigar la muerte del joven afroamericano Michael Brown por disparos de un policía. Holder llegó a la ciudad tras una noche en la que los enfrentamientos con la policía, que vienen repitiéndose desde hace más de una semana, acabaron con 47 arrestos. En tanto, un jurado de Missouri dio inicio a las consultas por el caso Brown.

El fiscal general tuvo un encuentro con alumnos de la escuela universitaria Florissant Valley Community College en Ferguson, antes de entrevistarse con líderes de la sociedad civil. Entre el grupo de estudiantes se encontraba Molyrik Welch, de 27 años, cuyo hermano murió en un incidente con la policía de Ferguson en 2011. Welch contó que Jason Moore, de 31 años, murió de un paro cardíaco después de que dos agentes supuestamente le dispararan con una pistola Taser. Holder “prometió que las cosas van a cambiar”, aseguró Bro Ehsan, un estudiante de Derecho de 25 años, quien señaló que la muerte de Brown y los disturbios posteriores han sido una “experiencia triste”. “Queremos ser parte de este cambio –dijo Ehsan–, ésta es la clase de cosas que no deberían pasar aquí.”

Previo a su viaje, Holder pidió en un editorial del diario local St. Louis Post-Dispatch el fin de la violencia y prometió una investigación completa, justa e imparcial. “Esperamos que la independencia y la minuciosidad de nuestra investigación traigan calma en las tensiones de Ferguson. Pero para empezar el proceso de reconciliación necesitamos ver primero el fin de los actos de violencia en las calles”, consideró. Holder, que ocupa un puesto equivalente al de ministro de Justicia, es hombre de confianza del presidente Barack Obama y el primer afroamericano en desempeñarse en ese cargo.

Mientras, la oficina del condado de Saint Louis presentará las evidencias recabadas sobre el incidente a un jurado de investigación, que decidirá si el policía Darren Wilson es culpable o inocente. La presentación de las pruebas a este jurado podría durar hasta octubre, según expresó el fiscal del condado Bob McCulloch, quien ha sido criticado por algunos activistas que cuestionan su imparcialidad en casos con tintes raciales en el pasado. Pero el gobernador Jay Nixon aseguró que se trata de un “fiscal experimentado” que ahora tiene la oportunidad de demostrar sus capacidades.

De hecho, una docena de manifestantes se reunieron a las puertas de su oficina para pedir que sea retirado del caso y solicitar el arresto inmediato del policía implicado en la muerte de Brown. El agente, de 28 años, ha sido retirado temporalmente del cuerpo de policía.

La llegada de Holder se produjo tras una madrugada de enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Hasta poco antes de la medianoche (2 de la madrugada argentina) del martes, las protestas en Ferguson habían tenido el tono familiar y tranquilo que había sido imposible de mantener hasta tan tarde en días anteriores, cuando la dinámica general era el comienzo de los enfrentamientos al caer la noche.

Sin embargo, el lanzamiento de varias botellas a los agentes desencadenó nuevos enfrentamientos entre policías y manifestantes, que terminaron con 47 nuevas detenciones, informó en rueda de prensa el capitán de la Patrulla de Carreteras de Missouri, Ron Johnson. Buena parte de los centenares de personas que durante el día se manifestaron pacíficamente, en una marcha en la que pudieron verse muchos niños y familias, volvieron a casa antes de que se hiciera de noche, como habían recomendado las autoridades, por lo que de madrugada el grupo de la protesta fue notablemente menor que en jornadas anteriores.

A diferencia de la dura noche de protestas del lunes, que concluyó con dos heridos de bala y 78 arrestos, en la madrugada de ayer no fue necesario el uso de gases lacrimógenos, no hubo lanzamiento de cócteles molotov ni tampoco disparos, detalló Johnson. Para el capitán, la influencia de los líderes comunitarios fue decisiva a la hora de calmar los ánimos de los manifestantes y convencerlos de restringir su protesta al día. La decisión de desplegar la Guardia Nacional, la milicia estatal que suele movilizarse en catástrofes naturales y también para afrontar situaciones de desorden público, tampoco sirvió el lunes para calmar la situación en Ferguson, que vivió una de las jornadas de protestas más duras desde la muerte de Brown.

Las autoridades federales tienen en marcha una investigación independiente sobre lo ocurrido el 9 de agosto, cuando Brown murió tiroteado por un agente en circunstancias aún por esclarecer y con versiones contradictorias de la policía y los testigos. La autopsia reveló que el joven, quien iba desarmado, recibió al menos seis disparos: dos en la cabeza y cuatro en el brazo derecho.

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Imagen: EFE
 
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