El partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), que hizo de la crisis de los refugiados su principal baza política, registró avances en elecciones municipales en el oeste del país, lo que podría anunciar nuevos éxitos en los comicios regionales convocados para esta semana.

Según los primeros resultados publicados, AfD logró el 13,2 por ciento de los votos en las elecciones municipales del domingo en el estado regional de Hesse, convirtiéndose en la tercera fuerza política de este Land del oeste de Alemania.

Esta posición confirma lo que le atribuían a nivel nacional varios sondeos en los últimos meses. En Hesse, donde AfD terminó incluso en segunda posición en algunas localidades, el partido conservador de la canciller Angela Merkel, la CDU, sigue muy levemente en cabeza con 28,2 por ciento de los votos, justo por delante de los socialdemócratas del SPD (28 por ciento). Los dos partidos gobiernan a nivel nacional con los conservadores bávaros de la CSU.

En Francfort, capital financiera de Alemania y sede de la Bolsa y del Banco Central Europeo (BCE), AfD obtuvo el 10,3 por ciento de los votos, por detrás de los Verdes (15,2, contra 25,8 en 2011), los socialdemócratas del SPD (23,5) y de la CDU, en cabeza con 24,6.

Cuando crece la oposición en Alemania a la política de apertura de Merkel hacia los refugiados entre los conservadores, el próximo domingo están previstas elecciones clave en tres estados regionales: Sajonia-Anhalt (este), Baden-Wurtemberg (sudoeste) y Renania Palatinado (oeste). Según un sondeo publicado ayer por el diario Bild, AFD figura en tercera posición en estos tres Länder (con 19 por ciento de la intención de voto en Sajonia-Anhalt, 12,5 en Baden-Wurtemberg y 9 en Renania Palatinado).

El avance de AfD es “aterrador”, calificó ayer en la cadena de televisión pública ARD una responsable del SPD Eva Hogl, mientras que el secretario general de la CDU de Hesse, Manfred Pentz, expresó su “gran preocupación”. “AfD es un partido que no reúne a la sociedad y no propone ninguna solución a los problemas”, comentó el domingo Merkel en la edición dominical de Bild.

Presidido por Frauke Petry, Alternative für Deutschland, fue creado en 2013 en una plataforma antieuro durante la crisis de la deuda, pero desde entonces ha orientado su discurso hacia el rechazo de la inmigración.

El crecinmiento de estas formaciones de ultraderecha coincide con la oleada de inmigrantes que llega a Alemania desde las zonas de conflicto de Africa y Oriente.