EL MUNDO

Un efecto de pánico causa la insurgencia con sus secuestros

Ya son 40 los rehenes extranjeros en Irak. Cuatro civiles italianos fueron mostrados por sus captores –del mismo grupo que secuestró a los tres japoneses– y un francés, entre los nuevos casos. Pero las capturas provienen de diferentes grupos y se desconoce si están conectados.

La oleada de secuestros de extranjeros que desde la semana pasada vive Irak ha hecho saltar las alarmas en las cancillerías acreditadas en Bagdad. Cuatro italianos y un periodista francés fueron secuestrados en Irak por insurgentes después de que cinco ucranianos y tres rusos fueran liberados. El primer ministro Silvio Berlusconi dijo que el gobierno italiano no planea retirar a sus soldados de territorio iraquí. “Nuestra misión de paz en Irak no está en discusión”, afirmó. Estados Unidos informó que unas 40 personas de 12 nacionalidades estaban secuestradas. “No negociaremos con los secuestradores”, dijo Dan Senor, vocero de la administración civil estadounidense en Irak. Cuatro cadáveres, que se cree son los de los contratistas estadounidenses, desaparecidos en una emboscada contra un convoy de combustible al oeste de Bagdad realizada la semana pasada, fueron encontrados en una precaria tumba cerca del sitio del ataque. El portavoz del ejército estadounidense en Irak, general Mark Kimmit, señaló que prevén en las próximas 24 horas un “incremento de la actividad insurgente”.
Berlusconi aseguró que se hará “todo lo que esté al alcance del gobierno” para lograr la liberación de los cuatro italianos, aunque el ministro del Exterior, Franco Frattini, informó que no hay negociaciones con los secuestradores. La cadena qatarí Al Jazeera emitió un video de un grupo autodenominado Las Brigadas de los Combatientes Sagrados (Kataeb al Muyahideen) que registra a los cuatro italianos raptados cerca de Faluja cuando entregaban suministros a las fuerzas estadounidenses. Los italianos aparecen en el video sentados en el suelo, con sus pasaportes en las manos y rodeados de combatientes iraquíes, algunos de los cuales estaban armados con fusiles Kalashnikov. Una voz en off pide al “gobierno italiano” que retire sus 3000 tropas de Irak, a la vez que jura “en nombre de Alá continuar la lucha hasta la liberación” de Irak. Se trata del mismo grupo que se responsabilizó de la captura hace seis días de los tres civiles japoneses. Por su parte, el primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, instó a su gabinete a hacer lo posible para liberar a tres civiles japoneses amenazados con ser quemados vivos si Tokio no retira a sus tropas de Irak, condición rechazada por Japón.
Dos dignatarios iraquíes hicieron un llamamiento a los secuestradores de un periodista francés en Irak para pedir su liberación debido a “la posición honorable de Francia durante la guerra”, indicó un jefe tribal que dice ser un “mediador” en el caso de los rehenes. El periodista francés secuestrado de la agencia CAPA, Alexandre Jordanov, de 40 años, el primero de esta nacionalidad, fue capturado en Latifiya, al sur de Bagdad. Su camarógrafo, Ivan Cerieix, secuestrado al mismo tiempo pero, al parecer, por un grupo diferente, fue liberado el domingo por la noche.
Francia recomendó ayer “formalmente” a sus ciudadanos dejar el país ante la ola de secuestros. El Reino Unido, Rusia, Portugal, Alemania, Dinamarca, España y la República Checa han pedido a sus ciudadanos que no viajen a Irak. Sólo el primer ministro australiano ha pedido a sus nacionales que se queden en Irak. Por ahora, no se activaron los planes de evacuación que todas las embajadas tienen preparados para situaciones de emergencia. Los miembros de ONGs han abandonado Irak con discreción durante los pasados días. En su caso la decisión es muy difícil porque supone tirar por la borda el trabajo de muchos meses y dejar a medias los proyectos emprendidos. Además, su anuncio puede convertirse en un instrumento político. Sin embargo, los cooperantes trabajan sobre el terreno y sin ninguna protección, por lo que llegado el momento se convierten en objetivos vulnerables como ha sido el caso de los dos palestinos y dos de los tres japoneses secuestrados.
El encargado de negocios español, Marcos Vega, aconsejó que “mientras dure esta situación, lo prudente es que se reduzca el personal al mínimo imprescindible y que quienes tengan que estar aquí eviten desplazamientospor carretera y restrinjan sus movimientos al máximo”. “Los viajes por carretera fuera de Bagdad están enérgicamente desaconsejados”, insistió el diplomático. Casi todos los secuestros que se han producido hasta ahora han ocurrido en la carretera que llega a Bagdad desde la frontera jordana, a la altura de Faluja. El domingo, tres periodistas checos que quisieron dar un rodeo para evitar esa ciudad rebelde fueron capturados en un falso control policial cerca de Tayi, a unos 30 kilómetros al norte de la capital. Sólo los ingenieros rusos y ucranianos han sido secuestrados en su domicilio, pero fueron liberados unas horas más tarde. Vega se mostró especialmente preocupado por el interés en cubrir el próximo relevo de tropas en Base España. “La carretera a Diwaniya es especialmente peligrosa”, recordó haciéndose eco de las experiencias de los propios periodistas que en los días pasados han dado la vuelta al encontrar controles irregulares en el camino. Dan Senor, portavoz de Paul Bremer, el administrador civil del país, afirmó que el FBI coopera en la investigación de los secuestros, y dejó claro que no cederán al chantaje de los captores.

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Una grabación que difundió Al Jazeera mostró a los cuatro civiles italianos cautivos.
 
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