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El ex dictador Augusto Pinochet quedó desde ayer bajo arresto domiciliario en su finca de Los Boldos, 130 kilómetros de Santiago, después de que funcionarios judiciales lo notificaran de su procesamiento, dictado por el juez Juan Guzmán, como autor de diez crímenes de la Operación Cóndor, que coordinó los aparatos represivos de las dictaduras sudamericanas para asesinar opositores políticos en los años setenta y ochenta. Después del fallo de la Corte Suprema que rechazó el martes el recurso de amparo interpuesto por la defensa de Pinochet, Guzmán dictó de inmediato la orden de notificar al ex dictador. El jefe del ejército de Chile, general Juan Emilio Cheyre, cuestionó la decisión de procesar al ex dictador, pese a su precario estado de salud.
Pinochet fue notificado ayer al mediodía de que, a partir de ese momento, quedaba procesado por los crímenes de la Operación Cóndor y sometido a arresto domiciliario. Pinochet estaba con uno de sus abogados, Gustavo Collao. Este informó que “don Augusto Pinochet, a pesar de sus 89 años de edad y de sus dolencias, ha participado con la altivez, deferencia y el entusiasmo de un soldado y un ex presidente de la república”.
Su nieto afirmó que el arresto de su abuelo es “un uso y abuso de poder tremendo”. Por su parte, Cheyre señaló: “Creo que hay que creerles a los doctores”. El jefe del ejército se refería a los informes médicos que concluyeron que el ex dictador sufre un grado de demencia moderada.
La defensa de Pinochet resolvió no pedir de inmediato la libertad bajo fianza del procesado. Está a la espera de que la Corte de Apelaciones resuelva el recurso en que pide el sobreseimiento definitivo del ex dictador por razones de salud mental. Por su parte, los querellantes tienen la percepción de que Pinochet permanecerá algún tiempo bajo arresto. Uno de los abogados querellantes, Hugo Gutiérrez, afirmó ayer que con la detención de Pinochet “hay una situación de normalidad en el juicio”. Según Gutiérrez, el caso Pinochet ha tenido un efecto catalizador en los tribunales chilenos, favoreciendo el avance en otros juicios por los crímenes de la dictadura. “La verdad está llegando”, sostiene.

* De El País de España. Especial para Página/12.