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Pese a las apariencias, hubo un desbloqueo. O casi. El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, rechazó ayer el plan de 13 diputados de su partido Likud por el que apoyarían el Presupuesto del Estado de 2005 –crucial para la continuidad de su gobierno– a cambio de la convocatoria de un referéndum sobre la retirada de Gaza, informó la radio israelí. Sharon argumentó que semejante plebiscito violaría el acuerdo de coalición y el Partido Laborista se iría del gobierno, con lo cual los presupuestos tampoco podrían salir adelante. Y les dijo: “Ni yo los convenceré a ustedes ni ustedes me convencerán a mí”.
La Comisión de Finanzas del Parlamento israelí aprobó por diez votos contra nueve el presupuesto, que ahora Sharon deberá hacer aprobar en el pleno de la cámara para evitar una adelantamiento de las elecciones que podría frustrar su plan de evacuación de las 21 colonias judías de la Franja de Gaza y cuatro de Cisjordania. Horas más tarde, la Comisión de Ley, Justicia y Constitución del Parlamento aprobó por nueve votos contra ocho otro proyecto de ley para someter la retirada a un referendo nacional, algo que Sharon consideraba una medida con la que sus opositores buscaban dilatar su proyectado retiro de las colonias y bases militares. Pese a su aprobación en esa comisión, el proyecto de ley, según los analistas, será rechazado por mayoría de votos entre los 120 legisladores en el plenario del Parlamento. Sharon y sus asociados laboristas en la coalición de gobierno se oponen a una consulta popular sobre la retirada de Gaza con el argumento de que fue aprobada por el Ejecutivo y los representantes del pueblo en el Parlamento. El gobierno israelí está convencido de que los partidos de la derecha que les exigen celebrar un referendo sólo desean aplazar la retirada y, eventualmente, impedir la evacuación.
Según la Constitución israelí, si el presupuesto de 264.000 millones de shekels (62.000 millones de dólares), que será votado a fines de la semana próxima, no está aprobado para el 31 de marzo, las elecciones deberán adelantarse a junio próximo, un mes antes del inicio de la retirada de la Franja de Gaza. Sharon tendrá una dura prueba la semana próxima cuando el pleno del Parlamento deba votar el proyecto del presupuesto, ya que la derecha nacionalista y decenas de los diputados de su propio partido Likud se oponen a la evacuación de las colonias.