EL MUNDO › ANTES DE QUE VENZA EL PLAZO LOS HABITANTES DEBERAN IRSE
La salida de Gaza que se viene
El ejército israelí bajó la barrera del paso fronterizo de Kisufim de Israel con Gaza, dando inicio oficial a la retirada de 21 asentamientos de la Franja y cuatro de Cisjordania. El general israelí Dan Halutz advirtió que la retirada será interrumpida si sus tropas reciben disparos.
Por Eric Silver y Donald Macintyre *
Desde Jerusalén y Neve Dekalim
“A partir de ahora, entrar y permanecer en Gaza está legalmente prohibido para los israelíes”, declaró una portavoz del ejército, mayor Sharon Feingold, cuando apenas pasada la medianoche de ayer el ejército israelí bajó la barrera del paso fronterizo de Kisufim de Israel con Gaza, en una ceremonia con la que declaró oficialmente el comienzo de la evacuación de 21 asentamientos de Gaza y cuatro de Cisjordania. Mientras la cuenta regresiva de la evacuación llegaba a su clímax, la policía creó una zona de contención, que se extiende unos 24 kilómetros, para intentar prevenir que los manifestantes de derecha lleguen a la Franja e interrumpan la desconexión. Pusieron 10 bloqueos en todas las rutas del sur y del oeste en la poco poblada Negev Occidental, en el lado israelí de la frontera.
En la medianoche local, las fuerzas de seguridad cerraron el cruce de Kisufim, el último que quedaba abierto. El jefe de la Superintendencia y vocero policial, Avi Zelba, declaró: “A nadie se le permitirá la entrada. Los que se vayan no podrán volver a entrar. Estamos muy determinados a no permitir que los manifestantes estén allí”. Esta mañana, luego del día judío de ayuno Tisha B’Av –se recuerda cuando los romanos destruyeron el Templo de Jerusalén en el 70 aC–, miles de soldados visitarán las 1500 familias colonas para distribuir las órdenes de desalojo y pedirles que se vayan pacíficamente en las próximas 48 horas. Ayudarán a empacar y embalar las pertenencias de los que acepten. Aquellos que no hayan obedecido para el miércoles, serán removidos por la fuerza. Ayer ya había tres asentamientos en el norte de la Franja de Gaza, Dugit, Nisanit y Elei Sinai, que estaban casi vacíos, según la Autoridad Palestina. La mayoría de los colonos que vivían allí eran laicos.
Los que se niegan a irse intentarán hacer lo más difícil posible la evacuación por la fuerza. Los líderes de los colonos planean cerrar las puertas de todas las 21 comunidades. Algunos están amenazando con romper los papeles (ver página 16), otros en el asentamiento de Kfar Hayam ya declararon ayer la soberanía judía sobre la Franja de Gaza y anunciaron la creación de una “autoridad judía” autónoma. Su portavoz, el historiador militar Arye Yitzhaki, declaró: “De acuerdo con la ley internacional, cuando una fuerza de ocupación abandona el territorio que sostiene, los residentes locales se convierten en gobernantes soberanos de ese territorio”.
El “centro de combate” de los colonos, en el bloque principal de Gush Katif –donde ayer se escucharon dos explosiones–, distribuyó panfletos durante el fin de semana llamando a una guerra psicológica. “Díganles a los soldados que quieren sacarles una foto,” escribieron. “Díganles que quieren mostrarles a los niños en la escuela quiénes son los que los están echando de sus casas.” Los colonos de dos de las comunidades más militantes, Kfar Darom y Shirat Hayam, anunciaron, luego de reuniones generales ayer, que evitarían la violencia, física o verbal, y que no tendrían armas. Llamaron a, al menos, cuatro mil simpatizantes, que se han infiltrado en las últimas semanas, a que resistan pasivamente o que se vayan.
Si alguien va a combatir al ejército, se cree que serán los fanáticos que hay entre estos infiltrados. Sin embargo, el mayor general Dan Harel, oficial a cargo de la retirada, le dijo a una radio militar ayer: “No evitarán que llevemos adelante la desconexión en el tiempo y la forma en que creemos correspondiente”. Altos oficiales israelíes y palestinos se reunieron anoche para completar los arreglos para coordinar la retirada. Unos 7500 oficiales de las fuerzas de seguridad palestinas estaban siendo desplegados ayer en el cordón que da a los asentamientos para contener a los hombres armados que disparan tiros de despedida a los soldados y a los colonos. Israel ha amenazado con responder con la fuerza, ocupando ciudades y campos de refugiados, antes de aparecer como que se retiranbajo fuego. El general israelí Dan Halutz advirtió ayer que la retirada será interrumpida si sus tropas reciben disparos.
En un incidente ayer temprano, un oficial israelí y cuatro de sus hombres fueron heridos por “fuego amigo” luego que palestinos dispararon a un puesto militar cerca de Kfar Darom. Los tanques israelíes contestaron los disparos hacía un edificio con varios negocios, pero hirieron a una de sus propias patrullas que había ido a la escena. Un palestino armado también fue herido. Las tropas israelíes y palestinas revisaron el área separadamente y restauraron la calma.
En el cementerio principal en Neve Dekalim, los residentes realizaron lo que será la última ceremonia anual de Tisha B’Av en ese cementerio de los colonos, en el que entre las 45 personas enterradas hay un sobreviviente del holocausto y una joven de 16 años que fue asesinada por los militantes palestinos.
En la noche del sábado, los colonos de todo el asentamiento de Gush Katif se reunieron en Neve Dekalim para escuchar a los líderes explicar las propuestas para realizar mayores interrupciones al plan de desconexión. Según el plan, varios miles de personas buscarán proteger las puertas de los asentamientos.
Rafi Sari, el líder del Comité de Acción de Gush Katif, aseguró: “El ejército cuenta con que nos vayamos el lunes (por hoy) y el martes. Ese escenario es realmente importante para ellos, pero nosotros no estamos cooperando. No nos iremos y no se lo haremos fácil”. Sari le dijo a su audiencia que los residentes debían sacar los objetos con valor sentimental fuera de Gush Katif, aunque advirtió a aquellos que quieran sacar sus autos para poder usarlos luego de la desconexión que podían hacerlo, pero sería mejor que no lo hicieran para no dar la impresión a la prensa de que se están yendo de acuerdo con las órdenes militares.
La Autoridad Palestina envió una fuerte advertencia ayer al asegurar que no tolerará una toma de las tierras o una parcelarización de la propiedad “abierta a todos” luego que los israelíes se vayan. Mohammed Dahlan, el ministro de Asuntos Civiles, dijo en una reunión de 700 líderes locales en el centro de Gaza: “Usaremos la tierra sólo para el beneficio del pueblo palestino. No permitiremos que nadie se la apropie”.
Dahlan, ex jefe de seguridad en Gaza, agregó: “No queremos convertir el fin de la ocupación en miseria para nosotros. ¿Qué haremos? ¿Pelearemos entre nosotros, o unidos nos arremangaremos y construiremos nuestro país? Si el mundo nos ve como un populacho, corriendo para todos lados, éste será el fin de nuestro sueño de construir nuestro propio Estado”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.