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Karl Rove, asesor político del presidente estadounidense George W. Bush, volvió ayer a declarar por cuarta vez ante el jurado independiente que investiga la divulgación a la prensa de la identidad de un agente secreto de la CIA. Rove llegó al Palacio de Justicia de Washington temprano en la mañana para brindar su cuarta declaración ante el jurado dirigido por el fiscal independiente Patrick Fitzgerald, que debe concluir su investigación antes del 28 de octubre. Fitzgerald intenta desde hace dos años descubrir quién fue el funcionario de la administración Bush que reveló a la prensa la identidad de una agente secreta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Valerie Plame. Revelar la identidad de un agente de la CIA es un delito federal en Estados Unidos. Plame es la esposa de un ex embajador estadounidense, Joseph Wilson, que en julio de 2003 acusó al gobierno de exagerar la amenaza representada por Irak para justificar la guerra contra ese país. Wilson afirmó que varios miembros de la administración, entre ellos Rove, revelaron a la prensa el nombre y cargo de su esposa para vengarse de él.