EL MUNDO › EL PREMIER RESPONDE POR UN ESCANDALO DE CORRUPCION

Blair, otra vez en la picota

El primer ministro británico fue interrogado por segunda vez el viernes con relación a un caso de canje de títulos honoríficos por donaciones a su Partido Laborista.

La presión sobre el primer ministro británico, Tony Blair, aumentó ayer al conocerse, con seis días de retraso, que el pasado viernes fue interrogado por segunda vez en relación con el caso de canje de títulos honoríficos a cambio de donaciones al Partido Laborista. Los partidos de la oposición, el Conservador y el Liberal Demócrata, se han apresurado a subrayar la gravedad del asunto, que ha llevado a Blair a convertirse en el primer jefe de gobierno en funciones que es interrogado no una, sino dos veces, en una investigación policial.

El primer ministro, que en 1997 accedió al poder con la promesa de una gestión honesta y transparente, fue interpelado como testigo y no como sospechoso, para “aclarar una serie de puntos relacionados con la pesquisa”, precisó Scotland Yard. Según el vocero de Blair, la policía había pedido que no se divulgara hasta ayer la información de que el primer ministro había sido nuevamente interrogado como testigo, en el marco de una investigación que ha sacado a luz la supuesta “venta” de cargos honoríficos a multimillonarios. El secreto sobre el interrogatorio fue total, de modo que ni el vocero de Blair ni el equipo de prensa de Downing Street sabían que el primer ministro había sido nuevamente interrogado por detectives, indicó la fuente.

Blair “no estaba acompañado por un abogado”, indicó el vocero de Downing Street, quien dijo que en el interrogatorio, que duró menos de una hora, sólo estuvieron presentes una persona que tomó notas y un policía. Downing Street indicó que no sabe si el jefe del gobierno, que fue interrogado por primera vez el 14 de diciembre pasado por Scotland Yard, que investiga los “préstamos” que poderosos donantes efectuaron secretamente en 2005 a los laboristas, será interrogado nuevamente.

Según los observadores políticos, esa fue la primera vez que un primer ministro en ejercicio es interrogado por la policía en el marco de una investigación criminal. Este escándalo, que ha conmocionado al mundo político británico al revelar la oscura financiación de los partidos por parte de acaudalados empresarios que reciben a cambio “honores”, ha ido adquiriendo cada vez mayores proporciones, alcanzando a cercanos colaboradores del primer ministro, dos de los cuales han sido arrestados.

Hace dos días, lord Levy, amigo personal de Blair y su enviado especial a Medio Oriente, apodado “lord cajero automático”, principal recolector de fondos del Partido Laborista británico, fue detenido brevemente por supuestamente obstaculizar la investigación sobre el financiamiento de esta formación. Levy fue dejado en libertad, sin ser inculpado. El 19 de enero, la estrecha colaboradora de Blair en Downing Street, Ruth Turner, fue detenida por la policía, que la interrogó por sospechas de obstruir el curso de la justicia en este escándalo.

El Partido Laborista reconoció en marzo pasado que recibió unos 14 millones de libras (26 millones de dólares) en préstamos, sobre los cuales el tesorero del partido no sabía absolutamente nada. Entre los donantes figuran cuatro personas cuyos nombres fueron propuestos después para un escaño en la Cámara de los Lores, cuyos miembros no son elegidos. Todos los ministros que ocupaban un puesto en el gobierno laborista durante la última campaña para las elecciones generales, que se celebraron en mayo de 2005, han sido contactados por Scotland Yard en conexión con los préstamos secretos con los que se financió esa campaña. Antes de interrogar a Blair, en diciembre, la policía ya lo había hecho con algunos ministros acerca de la supuesta venta de títulos honoríficos a cambio de préstamos o donaciones, entre ellos la titular de Salud, Patricia Hewitt, que fue interrogada en calidad de “testigo”.

También el ex ministro Alan Milburn, que fue el organizador de esa campaña electoral, fue interrogado por la policía, así como decenas de miembros del Partido Laborista. En total, unas 90 personas han sido investigadas en el marco de este escándalo. Hasta ahora, la policía no ha presentado cargos contra nadie.

Compartir: 

Twitter

Blair fue interpelado como testigo y no como sospechoso, para aclarar unos puntos de la investigación.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.