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Tras el sorpresivo segundo lugar que el candidato de extrema derecha Jean Marie Le Pen obtuvo en la primera ronda de las elecciones francesas, la confianza en las encuestadoras francesas ha disminuido. Sin embargo, los resultados que arrojan los sondeos a pocos días de la segunda vuelta, no dejan de llamar la atención de sus opositores que observan atónitos los dispares resultados que adjudican al ultraderechista. La encuestadora Sofres, una de las principales del país, dijo ayer que Le Pen podría alcanzar el 32 por ciento mientras que otras tantas establecían que obtendría entre el 19 y el 26 por ciento de los votos. Su caudal electoral estaría compuesto por votantes conservadores, parte de la extrema izquierda, y un número desconocido de abstenciones y boletas impugnadas. Además, tras el rumor de que el voto a Le Pen alcanzaría el 42 por ciento, servicios de inteligencia de la policía francesa negaron que las investigaciones sobre intenciones de voto que usualmente realizan hubiesen alcanzado tal porcentaje. Respecto de Jacques Chirac las proyecciones se establecen entre el 74 y el 81 por ciento de los votos. De cualquier manera, aún no se sabe la cantidad de votantes que podrían abstenerse.